Continúa paro en la UASLP tras presunta violación en Facultad de Derecho

Exigen justicia y atención directa del rector Alejandro Zermeño.

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Paola Torres

- miércoles, octubre 22 de 2025

San Luis Potosí, S.L.P., miércoles 22 de octubre de 2025. — A pesar de la renuncia de altos funcionarios universitarios y la expulsión de tres alumnos implicados en una presunta agresión sexual, el paro en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP) continua activo en todas las facultades. El caso ha desencadenado una fuerte crisis institucional y un movimiento universitario que exige justicia, seguridad y atención directa del rector, Alejandro Zermeño Guerra, quien hasta el momento no ha acudido personalmente a dialogar con los manifestantes.

La denuncia por violación fue presentada por una estudiante de la Facultad de Derecho, quien señaló haber sido agredida el pasado viernes 17 de octubre dentro de la Consejería de Alumnos de dicha facultad. Según su testimonio, los presuntos responsables son tres estudiantes de la UASLP y un hombre externo a la institución. De acuerdo con los señalamientos, los agresores habrían consumido alcohol y drogas dentro del plantel durante más de tres horas sin que se registrara intervención por parte del personal académico o de seguridad.

Los hechos provocaron una inmediata respuesta por parte del alumnado. Desde el lunes, comenzaron bloqueos en avenidas principales como Carranza, Cuauhtémoc y Salvador Nava. Para el martes, cientos de estudiantes se congregaron en Plaza de Fundadores y marcharon hacia el Edificio Central, el cual fue tomado por los manifestantes.

Durante la mañana del martes autoridades universitarias anunciaron una serie de medidas, entre ellas la expulsión definitiva de los tres alumnos implicados, la renuncia del director de la Facultad de Derecho, Germán Pedroza Gaitán, y la destitución de Magdalena Beatriz González Vega, entonces titular de la Defensoría de Derechos Universitarios. La abogada general de la UASLP, Urenda Queletzu Navarro, aseguró que se entregó toda la información necesaria a la fiscalía general del Estado y que se están llevando a cabo investigaciones internas para esclarecer posibles omisiones de funcionarios.

Sin embargo, estas acciones no fueron suficientes para frenar la indignación de los alumnos, que reclaman una respuesta más contundente y la presencia directa del rector, quien no acudió a la reunión con los manifestantes, lo que fue interpretado como una muestra de indiferencia ante la gravedad del caso.

Durante el intento de diálogo sostenido en el Edificio Central, se vivieron momentos de alta tensión. Los directores de diversas facultades, la abogada general y la nueva defensora interina de derechos universitarios enfrentaron reclamos, críticas y cuestionamientos directos de los estudiantes, quienes les exigieron asumir responsabilidades por lo que consideran un patrón institucional de omisiones frente a la violencia de género.

Por otro lado, la universidad denunció la presencia de infiltrados ajenos a la comunidad estudiantil durante la toma del edificio, señalando que algunos de los disturbios registrados, como daños materiales, pintas y alteraciones en oficinas podrían haber sido provocados por estos grupos.

El paro estudiantil continúa sin fecha de conclusión. Las y los alumnos exigen seguridad, justicia para la víctima y una reestructuración profunda en los mecanismos de atención a casos de violencia sexual dentro del entorno universitario. Mientras tanto, las autoridades no han emitido un nuevo posicionamiento oficial tras los incidentes más recientes.