Desde el año 2015 había sido prohibido por el Congreso del Estado de San Luis Potosí el Matrimonio Infantil, modificando así la edad legal para contraer nupcias hasta los 18 años, situación que de poco sirvió, ya que hasta el 2020 San Luis Potosí había acumulado al menos 10%.1 casos en Incidencia nacional de matrimonio infantil, quedando en cuarto lugar nacional, superado por los estados de Sonora con 27.5% de casos, Chihuahua, con 23.2%, Durango con 15.9% y superando a Querétaro, con 4.4%, esto de acuerdo con cifras oficiales del INEGI.
El matrimonio infantil ha sido catalogado por organismos internacionales como altamente preocupante, ya que este hecho ha sido calificado como una amenaza a la vida infantil, el bienestar y el futuro de los Infantes, especificando por la Unicef que el matrimonio infantil es entendido como la unión legal o informal de un menor de 18 años con una persona adulta, donde las peores estimaciones de este órgano internacional marcan que para el año 2030 al menos 120 millones de niñas menores de 18 años habrán contraído nupcias.
Uno de los principales factores por los que no se han erradicado estas acciones pueden devenir de los usos y costumbres de distintas zonas, así lo explica el antropólogo cultural José Tejada, ya que debido a las distintas formas culturales de quienes realizan esta práctica en comparación con el entorno urbano actual son entendidas como comportamientos que parten de la violencia de género, por lo que es importante primero entender la naturaleza del problema ya que esta es una condición prevalente en diversas culturas, aunque este hecho no debe ser normalizado, aclaró.
Ya que si bien se han presentado acciones que buscan evitar este hecho como por ejemplo en la Huasteca Potosina, no ha sido posible frenar este comportamiento que afecta principalmente a las mujeres, quienes en ocasiones son intercambiadas por bienes u objetos, lo cual trae consigo consecuencias altamente negativa para su desarrollo psicosexual, social y oportunidades para recibir educación, por lo que en el tema del matrimonio infantil aún se deben reforzar sus estructuras y legislaciones para lograr combatir este problema, señaló el especialista cultural.
