Internacional, lunes 06 de octubre de 2025.– El Premio Nobel de Medicina de este año fue concedido a los científicos Mary E. Brunkow y Fred Ramsdell, de Estados Unidos, junto con el japonés Shimon Sakaguchi, por descubrir los mecanismos que permiten al sistema inmunitario defender al organismo de infecciones sin dañar sus propios tejidos.
El Comité Nobel explicó que el galardón reconoce la identificación de las células T reguladoras, conocidas como “guardianes” del sistema inmune, cuya función es mantener el equilibrio: responder frente a patógenos, pero sin provocar enfermedades autoinmunes al atacar los órganos o tejidos del cuerpo.
Rickard Sandberg, profesor de Genética Molecular y miembro del Comité, señaló que este hallazgo abre la posibilidad de diseñar terapias para modular la acción de estas células, con aplicaciones que van desde la reducción del rechazo en trasplantes hasta el control de la artritis reumatoide, la diabetes tipo 1 o incluso el cáncer.
“Es un mecanismo que mantiene nuestro sistema inmunitario equilibrado, para conservar sus aspectos positivos y evitar los negativos. Es muy emocionante”, declaró.
Los trabajos de Brunkow, Ramsdell y Sakaguchi comenzaron hace más de dos décadas en una empresa de biotecnología, y desde entonces sus trayectorias han seguido distintos caminos: Brunkow labora actualmente en el Instituto de Biología de Sistemas en Seattle; Ramsdell es asesor científico en Sonoma Biotherapeutics, en San Francisco; y Sakaguchi se desempeña como profesor en la Universidad de Osaka.
Actualmente, hay más de 200 ensayos clínicos en curso relacionados con la manipulación de las células T reguladoras, un campo que, de acuerdo con los especialistas, tiene un enorme potencial, aunque todavía enfrenta importantes desafíos científicos y médicos.