Ciudad de México, martes 9 de septiembre de 2025.– La decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos de permitir la reactivación de redadas migratorias en California, justificadas por motivos de raza, idioma o tipo de empleo, desató críticas por el riesgo de “perfilamiento racial”, advertido en su voto disidente por la jueza Sonia Sotomayor y compartido por autoridades locales.
Por una votación de 5 contra 4, la Corte avaló la petición del expresidente Donald Trump para retomar estas operaciones. En su disenso, Sotomayor advirtió: “No deberíamos vivir en un país donde el Gobierno puede detener a cualquiera que parezca latino, hable español y trabaje en un empleo mal remunerado”.
El gobernador de California, Gavin Newsom, calificó el fallo como una amenaza directa a las comunidades latinas e inocentes familias del estado. En un comunicado, acusó a las instancias judiciales de convertirse en “el gran mariscal de un desfile de terror racial”. En el mismo sentido, la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, señaló que la medida “abre la puerta a la discriminación abierta en nuestras comunidades”.
Organizaciones como la ACLU y Human Rights Watch también condenaron la resolución, al señalar que “normaliza el perfilamiento racial” y deja expuestos a millones de inmigrantes y ciudadanos de origen latino a detenciones sin garantías, además de minar la confianza en las instituciones y sembrar un clima de miedo en los barrios más vulnerables.