San Luis Potosí, S.L.P., miércoles 20 de agosto de 2025.- Durante su más reciente visita a Estados Unidos, el presidente ruso Vladimir Putin fue escoltado por un equipo especial que cargaba consigo una maleta con su materia fecal. No es broma. La orden fue clara: ningún rastro debía quedar atrás.
Este inusual protocolo de seguridad médica busca evitar que servicios de inteligencia o especialistas en salud de gobiernos extranjeros puedan analizar sus heces y descubrir el estado real de salud del mandatario ruso, de 72 años.
¿Por qué Putin guarda sus heces?
No es la primera vez que se reporta esta práctica. Según revelaciones de medios como Paris Match y The Daily Star, Putin ha implementado este protocolo en visitas a otros países, como Francia o Arabia Saudita. En todos los casos, miembros del Servicio Federal de Protección de Rusia (FSO) se encargan de recoger las heces del presidente y devolverlas a su país.
La medida se justifica por un motivo clave: la materia fecal puede revelar enfermedades o condiciones clínicas que, de hacerse públicas, podrían afectar la imagen de fortaleza que el Kremlin ha construido en torno al mandatario. Especialmente en un contexto de guerra y tensiones diplomáticas.
¿Putin está enfermo?
Aunque el Kremlin ha negado reiteradamente que Putin esté enfermo, los rumores sobre su estado de salud son persistentes. Algunas versiones apuntan a enfermedades como Parkinson, cáncer o trastornos digestivos, pero no existe confirmación oficial.
Este nivel de discreción, sin embargo, alimenta las teorías y vuelve aún más relevante el intento de ocultar hasta sus desechos corporales.
¿Qué revelan los análisis de heces?
La medida no es descabellada. De acuerdo con expertos médicos, un análisis de heces puede detectar una amplia gama de condiciones de salud, incluyendo:
Presencia de virus, bacterias o parásitos
Hemorragias internas o tumores en el tracto digestivo
Inflamaciones intestinales como colitis o enfermedad de Crohn
Malabsorción de nutrientes, cáncer colorrectal y más
Se trata de una herramienta no invasiva, precisa y útil en medicina preventiva. Incluso existen pruebas como la de sangre oculta en heces, cuya eficacia es comparable a una colonoscopía para detectar cáncer de colon.