San Luis Potosí, S.L.P., lunes 11 de agosto de 2025.- La tranquilidad de la calle Hidalgo, casi esquina con Álvaro Obregón, se vio interrumpida durante el fin de semana pasado por un hecho que ha causado indignación entre vecinos y transeúntes de la zona centro de esta capital potosina, el motivo fue la agresión contra un músico y cantante con ceguera, conocido como “El Copela”, quien desde hace años se gana la vida cantando en el pasaje Hidalgo con pistas musicales, acompañado de su bocina y micrófono.

De acuerdo con testigos, el presunto responsable fue el comerciante Jesús N, dueño de dos tiendas en la zona, quien habría golpeado de manera violenta al músico, arrebatándole el micrófono y derribando su equipo de sonido al suelo.

La escena provocó la intervención de personas que se encontraban en el lugar, quienes defendieron a “El Copela” y confrontaron al agresor. Justamente fueron los testigos quienes notificaron a algunos medios de comunicación sobre este presunto acto de violencia, quienes además defendieron al cantante.

Ante el enojo generalizado, el señalado corrió para resguardarse en su negocio, evitando así enfrentar a la multitud que condenaba lo ocurrido.

Vecinos y clientes habituales de la zona manifestaron su rechazo al acto, recordando que “El Copela” es una persona trabajadora y reconocida por su esfuerzo diario para salir adelante pese a su discapacidad visual. “Es alguien que nunca molesta a nadie, solo trabaja para vivir”, expresaron.

Como consecuencia de la agresión, el músico no pudo presentarse en su sitio habitual, hecho que entristeció a quienes lo escuchaban regularmente. Los que estuvieron en el lugar refieren que lo golpearon fuertemente.

Ante ello, los ciudadanos actuaron contra el comerciante, del que dicen, no tenía ninguna razón para golpear a la persona afectada.

Aunque cabe referir que hay quienes señalan este suceso pudo haberse registrado debido a que el músico interpreta canciones durante todo el día y posiblemente pudiera haber provocado el enojo del empresario local, Sin embargo, se encontraba trabajando en la vía pública y nada justifica la violencia física.

Los que estaban ahí, llamaron a la tolerancia y al respeto hacia quienes, pese a las adversidades, salen cada día a ganarse la vida con dignidad.