La capital potosina se ha consolidado como un destino turístico importante por sus atractivos de Semana Santa, como la Procesión del Silencio, la pasión viviente del Barrio de San Juan de Guadalupe y la tradicional colocación e instalación de los Altares de Dolores en diferentes colonias y puntos de la capital, se calcula que sean 11 mil en total, los más tradicionales los del Callejón del Buche.
Por lo anterior, la Dirección de Cultura Municipal entrega esa cantidad de cromos religiosos a promotores y representantes de colonias y barrios; aunque el más antiguo es el que realizan vecinos del Callejón del Buche (calle Altamirano) en el Barrio de Santiago, una tradición popular y religiosa que se acerca a los 125 años de realizarse y en el que se colocan cerca de 400 altares.
La memoria colectiva indica que es una tradición de 125 años, en la que las familias y la ciudadanía en general se han apropiado de este evento, lo que ha dado como resultado el fomento y fortalecimiento de la identidad entre las y los potosinos, pues al tratarse de una actividad que evoca la memoria histórica local, promueve prácticas culturales comunitarias y convoca a la reflexión, cohesión y a la generosidad; toda vez que quien llega a pasar por ahí se le da agua de chía (lágrimas que derramó la virgen) y alimento que es elaborado por ellos.
La colocación e instalación de los Altares de Dolores es una actividad tradicional muy arraigada en la ciudad de San Luis Potosí que ha permitido tener armonía comunitaria e identidad entre la población, por lo que es primordial para la administración municipal preservar las diferentes tradiciones y manifestaciones durante la Semana Santa y durante todo el año, siendo que en los próximos días se busca que los Altares de Dolores de Callejón del Buche sean declarados Patrimonio Cultural de la Ciudad a través del Honorable Cabildo del Ayuntamiento de San Luis Potosí.