San Luis Potosí, S.L.P., miércoles 16 de julio de 2025.— Las presas del estado de San Luis Potosí registran un nivel promedio de llenado del 84 por ciento, de acuerdo con el último reporte de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), con corte al 14 de julio de 2025. Este porcentaje posiciona a la entidad entre los estados con mayores niveles de almacenamiento en el país, junto con Hidalgo (93 por ciento), Veracruz (89 por ciento) y Nuevo León (81 por ciento).
Según la Conagua, las lluvias recientes en la entidad han contribuido a un aumento en la captación de agua en varios embalses. El Sistema Nacional de Información del Agua y Monitoreo de las Principales Presas reporta que la presa El Potosino pasó de un 18.8 por ciento a un 31.5 por ciento de su capacidad; El Peaje, de 19.9 por ciento a 29.6 por ciento; El Realito, de 15.2 por ciento a 23.2 por ciento; San José, de 41.1 por ciento a 46.2 por ciento; y la Cañada del Lobo, de 31.5 por ciento a 36 por ciento.
Sin embargo, algunas presas de la entidad mantienen bajos niveles de almacenamiento. La Muñeca se encuentra al 23.2 por ciento, La Lajilla al 21.1 por ciento y Valentín Gama al 2.1 por ciento.
A nivel nacional, las 210 grandes presas, que almacenan más del 92 por ciento del volumen de agua en el país, tienen un nivel promedio de llenado del 48 por ciento, con un volumen total de 59 mil 853 millones de metros cúbicos. En este contexto, 27 presas están por encima del 100 por ciento de su capacidad, 44 entre el 75 por ciento y el 100 por ciento, 59 entre el 50 por ciento y el 75 por ciento, y 80 por debajo del 50 por ciento.
En términos regionales, la zona Centro, que incluye a San Luis Potosí, reporta un promedio de llenado del 80 por ciento, el más alto en comparación con otras regiones como el Noreste (56 por ciento), el Sur y Sureste (57 por ciento), el Occidente y Bajío (62 por ciento) y el Noroeste (17 por ciento).
La Conagua indicó que continúa con el monitoreo constante de los cuerpos de agua en todo el país, con el fin de asegurar el abastecimiento para consumo humano, actividades agrícolas y productivas, así como para contribuir a la protección de la población durante la temporada de lluvias y ciclones tropicales.