San Luis Potosí, martes 8 de julio de 2025.- Las Sociedades Financieras Populares (SOFIPOS) se han convertido en una opción para quienes buscan ahorrar, invertir o solicitar créditos fuera del sistema bancario tradicional. Ubicadas principalmente en zonas alejadas de las ciudades, estas entidades están reguladas por la CNBV y supervisadas por la Condusef. Actualmente operan 34 SOFIPOS autorizadas y dos más en proceso de autorización.
Además de ofrecer accesibilidad, muchas permiten realizar operaciones en tiendas de conveniencia, farmacias y por medio de apps móviles. Sin embargo, el reciente caso de CAME ha encendido alertas.
El Consejo de Asistencia al Microemprendedor dejó de operar tras detectarse prácticas financieras irregulares, como la colocación de créditos ficticios y la falta de cumplimiento con obligaciones bancarias. Esta situación provocó el cierre de sus 50 centros y la imposibilidad de los usuarios para retirar sus fondos. Las protestas derivaron en la intervención de la CNBV.
Pese a estos hechos, la Condusef asegura que quienes depositan su dinero en una SOFIPO cuentan con un seguro de protección de hasta 132,000 pesos, en caso de quiebra o liquidación de la institución. Este respaldo aplica a cuentas de ahorro, depósitos a la vista y a plazo, y es financiado por aportaciones de las propias SOFIPOS, el Gobierno Federal y un comité supervisor.
El caso ha puesto sobre la mesa la necesidad de revisar con atención la información pública de estas instituciones antes de confiarles el patrimonio.