San Luis Potosí, S.L.P., jueves 3 de julio de 2025.– Este año, México conmemora el 70 aniversario de la promulgación del derecho al voto femenino a nivel federal, un hecho que transformó la vida democrática del país. En esta significativa fecha, San Luis Potosí resalta como estado pionero, al haber reconocido este derecho tres décadas antes que la Constitución federal.
El 8 de enero de 1923, bajo la iniciativa del entonces gobernador Rafael Nieto Compeán, San Luis Potosí se convirtió en el primer estado del país en conceder el sufragio femenino a nivel local, permitiendo a las mujeres participar en elecciones estatales y municipales, marcando un parteaguas en la historia de la igualdad política en México.
A nivel nacional, el voto femenino se formalizó hasta el 17 de octubre de 1953, cuando el presidente Adolfo Ruiz Cortines promulgó las reformas constitucionales correspondientes. Fue en las elecciones federales de 1955 cuando, por primera vez, las mujeres mexicanas pudieron ejercer su derecho al voto.

San Luis Potosí: cuna de liderazgos femeninos
Investigaciones de la Doctora Isabel Monroy, cronista del estado, documentan la temprana participación de mujeres potosinas en cargos públicos. Destaca el caso de la profesora Socorro Blanc Ruiz, quien fue electa regidora propietaria para el trienio 1953–1955 y, el 4 de octubre de 1955, asumió como presidenta municipal interina de la capital potosina, tras la licencia concedida al alcalde en funciones. Fue la primera vez que una mujer asumió dicho cargo en la ciudad.
Posteriormente, Matilde Cabrera, también integrante del cabildo, fue electa diputada local, mientras que a partir del trienio 1956–1958, se registró una participación creciente de mujeres en las regidurías municipales.

La ciudadanía plena, un derecho aún en construcción
Durante esta conmemoración, Paloma Blanco López, presidenta del Consejo Estatal Electoral y de Participación Ciudadana (CEEPAC), reflexionó sobre la historia de lucha de las mujeres por la participación política. Subrayó que los espacios no han sido otorgados, sino ganados con esfuerzo, a menudo desde la clandestinidad y bajo persecución. Agradeció a quienes recuperan la memoria de esas mujeres, muchas veces invisibilizadas por una historia escrita desde una perspectiva masculina.
Blanco López y la Dra. Monroy coincidieron en que el sufragio fue solo una de muchas luchas feministas. Recordaron que ejercer la ciudadanía implica garantizar otros derechos fundamentales, y que cada mujer vive la ciudadanía desde contextos distintos: no es igual para una mujer indígena, con discapacidad, trans o adulta mayor.

Ambas coincidieron en que, aunque se han logrado avances importantes, aún hay muchos pendientes para garantizar una vida libre de violencia y con igualdad plena de derechos para todas las mujeres.