San Luis Potosí, sábado 28 de junio de 2025.- Durante la primera quincena de junio, la inflación en México registró una desaceleración y se ubicó en una tasa anual de 4.51%, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Esta cifra representa un retroceso respecto al repunte observado en mayo, pero aún se mantiene por encima del rango objetivo establecido por el Banco de México, de 3% +/- un punto porcentual.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó una variación de 0.10% respecto a la quincena anterior. El dato fue ligeramente inferior al esperado por analistas consultados por Reuters, quienes proyectaban una inflación anual de 4.52%.
Factores como la apreciación del peso mexicano y precios internacionales del petróleo más bajos han contribuido a moderar la inflación, de acuerdo con Andrés Abadía, economista en jefe para América Latina de Pantheon Macroeconomics. Según el especialista, se espera que Banxico recorte su tasa de interés en su próxima reunión, aunque la decisión podría no ser unánime.
En su análisis, Abadía advirtió que, aunque la inflación muestra señales de moderación, la estabilidad de precios en servicios sugiere que algunos miembros de la Junta podrían mantener una postura cautelosa.
Dentro del informe, el componente no subyacente —que incluye productos con precios más volátiles— se ubicó en 6.73% anual. En este grupo, los productos agropecuarios se encarecieron 8.99%, con un aumento destacado en frutas y verduras, que subieron 17.28% frente al mismo periodo del año anterior.
La inflación subyacente, que es clave para las decisiones de política monetaria, fue de 4.20% anual. Al interior, los precios de servicios crecieron 5.19% y los de mercancías, 3.84%.
Entre los productos y servicios con mayores aumentos durante la quincena destacan la vivienda propia, con un alza de 0.17%, el transporte aéreo, con 9.87%, y los alimentos preparados como los ofrecidos en loncherías y taquerías, con un incremento de 0.41%.
Aunque los datos reflejan una contención parcial de la inflación, las presiones sobre ciertos sectores continúan afectando el poder adquisitivo de las familias mexicanas.