San Luis Potosí, Martes 17 de junio de 2025.- Una serie de túneles que penetran las montañas cerca de Qom marcan el acceso a Fordow, una instalación subterránea iraní dedicada al enriquecimiento de uranio. Recientes imágenes satelitales revelan solo su superficie: cinco túneles, estructuras de soporte y fuertes medidas de seguridad.
Su existencia fue revelada en 2009, pero su construcción comenzó mucho antes. Documentos obtenidos por inteligencia israelí señalan que fue diseñada para producir uranio apto para armas, una afirmación que ha sido motivo de preocupación internacional. El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirma que las salas principales se encuentran entre 80 y 90 metros bajo tierra, más allá del alcance de las bombas antibúnker conocidas.
Teherán sostiene que el objetivo de su programa nuclear es pacífico. Sin embargo, los informes recientes del OIEA indican que Irán ha incrementado la producción de uranio enriquecido al 60 %, lo que, según expertos, podría convertirse rápidamente en material apto para armas. La planta aloja 2.700 centrifugadoras activas.
Desde que Estados Unidos se retiró del acuerdo nuclear en 2018, Irán ha revertido los compromisos asumidos, reactivando capacidades en Fordow. Según estimaciones, el país podría convertir su reserva de uranio al 60 % en suficiente material para construir hasta nueve armas nucleares.
Israel ha intentado dañar la instalación, pero hasta ahora no ha logrado afectar su estructura. Expertos coinciden en que solo Estados Unidos posee el tipo de armamento necesario para intentar penetrar Fordow desde el aire, aunque incluso con ese poder de fuego, el éxito no está garantizado.
Otros analistas sugieren métodos alternativos, como atacar las entradas o el sistema de ventilación, para inutilizar la planta. Sin embargo, advierten que Fordow no es la única instalación que debe preocupar: Irán podría tener más centrifugadoras ocultas.
Fordow se mantiene como un punto clave en las tensiones entre Irán, Israel y Occidente, en el centro de un debate que cruza tecnología militar, política internacional y la amenaza de la proliferación nuclear.