San Luis Potosí, martes 17 de junio de 2025.- Aunque ser multitasking parece una habilidad útil, diversos estudios en neurociencia han demostrado que alternar entre tareas que requieren atención activa no mejora la productividad, sino que la disminuye. Especialistas como Gloria Mark, de la Universidad de California en Irvine, y Anthony Wagner, del Instituto de Neurociencias Wu Tsai de Stanford, coinciden en que el cerebro humano solo puede concentrarse eficazmente en una tarea a la vez.
Cambiar constantemente de actividad —como enviar un mensaje durante una reunión o revisar el correo mientras se escribe un informe— genera lo que se conoce como “el costo del cambio”: el tiempo que tarda el cerebro en reajustarse. Esto no solo provoca retrasos, sino también un aumento en la cantidad de errores cometidos.
Además, se ha demostrado que este tipo de comportamiento incrementa los niveles de estrés, afecta el ritmo cardiaco y eleva la presión arterial. La saturación de estímulos y la necesidad constante de respuesta inmediata —alimentada por herramientas como el correo, los mensajes instantáneos y las redes sociales— refuerzan el mito de que es posible avanzar más si se hace todo a la vez.
Sin embargo, los expertos recomiendan adoptar la monotarea: concentrarse en una sola tarea, finalizarla o llegar a un punto natural de pausa, y luego pasar a la siguiente. Esta estrategia permite mejorar la concentración, reducir el estrés y aumentar la eficiencia.
Eliminar distracciones, silenciar notificaciones y hacer pausas breves entre actividades son algunos pasos para desarrollar hábitos más enfocados. Con práctica, es posible entrenar la atención y mejorar tanto el rendimiento laboral como el bienestar personal.