San Luis Potosí, lunes 26 de mayo de 2025.- La reciente exigencia del gobierno estadounidense, impulsada por el presidente Donald Trump, de que los operadores de carga que cruzan a ese país hablen inglés fluido, preocupa a los transportistas mexicanos, especialmente en San Luis Potosí, donde ya enfrentan un grave déficit de personal calificado.
El pasado martes 20 de mayo, el secretario de Transporte de Estados Unidos, Sean Duffy, firmó oficialmente una directiva que instruye a su departamento a retirar de la carretera a los camioneros que no dominen el idioma inglés. La medida da cumplimiento a una orden ejecutiva firmada por Trump el pasado 28 de abril, lo que endurece los requisitos para los operadores extranjeros que cruzan mercancías a territorio estadounidense.
Raúl Torres Mendoza, líder de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac) en San Luis Potosí, advirtió que esta disposición podría generar un cuello de botella en el transporte transfronterizo.
“Hay operadores cuyo nivel de inglés es apenas de un 20 por ciento, y esto les va a impedir seguir cruzando. El problema no será sólo para México, también lo será para Estados Unidos”, señaló.
Actualmente, San Luis Potosí enfrenta un déficit de más de 6 mil 500 operadores, mientras que a nivel nacional la cifra supera los 75 mil. Según el dirigente, aproximadamente 40 empresas locales se dedican al transporte internacional hacia EE. UU., aunque muchas otras evitan hacerlo por los altos estándares documentales y, ahora, lingüísticos del país vecino.
Frente a este nuevo obstáculo, la Amotac está en pláticas con la Secretaría de Economía estatal para gestionar un acercamiento con el equipo de Marcelo Ebrard. El objetivo: facilitar apoyos y programas de capacitación que permitan a los operadores cumplir con los requisitos y continuar trabajando.
“Estamos buscando cómo ayudarlos, pero si no resolvemos primero los problemas de fondo en México, será difícil que podamos afrontar los retos que nos impone Estados Unidos”, expresó Torres Mendoza.
La medida estadounidense podría tener un impacto directo en el flujo comercial entre ambos países, en un momento en que el transporte de carga es fundamental para las cadenas de suministro binacionales. Por ello, transportistas mexicanos piden atención urgente y coordinación institucional para evitar una crisis logística de mayor escala.