San Luis Potosí, viernes 23 de mayo de 2025.- Las carreteras de San Luis Potosí se han convertido en un verdadero riesgo para los transportistas, quienes denuncian no solo el incremento de robos, sino también la inacción de las autoridades y actos de corrupción dentro de la propia Guardia Nacional.
Raúl Torres Mendoza, líder estatal de la Alianza Mexicana de Organización de Transportistas (Amotac), advirtió que el estado atraviesa una crisis de seguridad para el transporte de carga, con más de 175 unidades robadas tan solo entre enero y marzo de este año, lo que representa un golpe severo para un sector que genera miles de empleos y abastece la economía local y nacional.
“El problema ya no es solo el crimen organizado, sino que ahora enfrentamos el abuso de algunos elementos de la Guardia Nacional que, lejos de protegernos, abusan de su poder y provocan pérdidas económicas injustificadas”, señaló Torres Mendoza. “Hay casos donde detienen camiones y remolques sin fundamento legal, obligando al transportista a gastar miles de pesos para recuperarlos”.

Los transportistas han identificado varios puntos críticos o zonas rojas donde se concentra la mayoría de los asaltos: Matehuala, El Huizache, el entronque de Guadalcázar, Villa de Reyes y Santa María del Río. En estos tramos, las bandas criminales operan con logística propia, incluyendo tractocamiones con placas sobrepuestas, lo que les permite robar y mover remolques con rapidez mientras mantienen a los operadores secuestrados por varias horas.
Torres Mendoza advirtió que en muchos casos, las autoridades reportan la recuperación de camiones sin detener a ningún responsable, lo que —dijo— no puede considerarse un logro: “Recuperar un tractocamión abandonado no es una recuperación efectiva. Lo que necesitamos es presencia, vigilancia real y detenciones”.
Además de la creciente violencia, los transportistas enfrentan una preocupante falta de operatividad por parte de la Guardia Nacional. Según denunció, hay más de 50 patrullas estacionadas en la base de San Luis Potosí que no circulan debido a la falta de personal, combustible o incluso capacitación de los conductores, lo cual deja amplios tramos de carretera desprotegidos.
“Ya no podemos seguir normalizando que nos asalten, nos extorsionen o nos retengan las unidades por capricho. Estamos solos en las carreteras, y eso nos está costando vehículos, mercancía y vidas”, afirmó el dirigente.
Amotac exigirá a la presidenta de la República, en su próxima visita al estado, el envío urgente de elementos bien capacitados de la Guardia Nacional y una estrategia de vigilancia efectiva para frenar esta ola delictiva que pone en jaque al sector.
“El mensaje es claro: necesitamos seguridad real. No queremos más reuniones vacías ni justificaciones. Queremos patrullas en las carreteras, elementos capacitados y una Guardia Nacional que realmente nos proteja, no que nos extorsione”, concluyó Torres Mendoza.