San Luis Potosí, Martes 20 de mayo de 2025.- Israel lanzó una nueva fase de su ofensiva militar en Gaza, conocida como “Carros de Gedeón”, que ha generado una condena sin precedentes de parte de sus aliados históricos. Según la ONU, 14.000 bebés podrían morir en las próximas 48 horas si no se permite la entrada inmediata de ayuda humanitaria.

Desde la semana pasada, el ejército israelí intensificó bombardeos y operaciones terrestres en el norte y sur de la Franja, con el objetivo declarado de capturar territorio y eliminar a Hamás. En medio del asedio, miles de soldados han sido movilizados, y las autoridades israelíes reconocen que una de las consecuencias será el desplazamiento masivo de la población palestina.

La situación humanitaria ha alcanzado niveles críticos, con hospitales evacuados bajo fuego, escasez total de alimentos y la entrada mínima de ayuda. Solo cinco camiones fueron autorizados este lunes, en contraste con los 500 que ingresaban a diario antes del conflicto. Organismos internacionales advierten que el tiempo para salvar vidas se agota.

Reino Unido, Francia y Canadá calificaron la escalada como desproporcionada y advirtieron a Israel sobre posibles consecuencias si la ofensiva continúa. Los tres países exigieron un cese inmediato del fuego, argumentando que el nivel de sufrimiento humano es insostenible.

La presión no solo viene del exterior. En Israel, organizaciones civiles y figuras de la oposición también han criticado abiertamente la estrategia militar, señalando que se está atacando a la población civil y provocando consecuencias irreversibles. Mientras tanto, el gobierno israelí defiende su postura alegando que la ayuda humanitaria es usada por Hamás y que la seguridad del país está en juego.