San Luis Potosí, S.L.P., lunes 19 de mayo de 2025.– La sequía prolongada que afecta a la región Huasteca ha provocado un aumento en la mortandad de ganado, lo que pone en riesgo la viabilidad de la actividad ganadera en la zona. Productores locales señalan que, en los últimos seis años, solo se han registrado dos meses con precipitaciones significativas, lo que ha afectado gravemente los pastizales y las fuentes de agua necesarias para mantener el hato ganadero.
José Luis Ramiro Galero, exdirigente ganadero de la Huasteca Norte, calificó la situación como crítica, al señalar que se han perdido generaciones completas de animales, conocidas como pie de cría.
“Los ranchos ya no producen alimento y cada vez es más difícil conseguir agua. Es una crisis como no habíamos visto en décadas”, afirmó.
Los efectos del clima extremo son evidentes: cadáveres de vacas comienzan a aparecer en distintas zonas del municipio y no hay rancho que no haya registrado pérdidas. Hasta ahora, la región huasteca acumula casi un año sin precipitaciones importantes, lo que agrava el panorama para la ganadería.
A pesar del impacto, los ganaderos aún no han recibido apoyos en forma de núcleos proteicos ni alimentos como forraje o rastrojo, insumos indispensables para continuar con la actividad mientras persista la sequía.