Comunidad católica inicia Cuaresma con la celebración del Miércoles de Ceniza

El arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe invita a la conversión y a la reflexión durante este tiempo de penitencia.

Por

Francisco Celaya

- miércoles, marzo 5 de 2025

San Luis Potosí, miércoles 5 de marzo de 2025.- Este miércoles, la comunidad católica de San Luis Potosí celebró el Miércoles de Ceniza, marcando el inicio de la Cuaresma, un período de 40 días de preparación espiritual para la Pascua. Durante la misa, el arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos Arizpe, impuso la ceniza en la frente de los fieles con la frase: “Conviértete y cree en el Evangelio”, invitando a la reflexión, el arrepentimiento y la renovación de la fe.

En su mensaje, el arzobispo destacó el simbolismo de la Cuaresma, explicando que el color morado de las vestiduras sacerdotales representa penitencia y preparación. También comparó la Cuaresma con el Adviento, mencionando que, así como en diciembre los creyentes se preparan para la llegada de Cristo, ahora deben purificar su corazón para recibir la nueva vida que trae el Señor con su resurrección.

El arzobispo también recordó que el número 40 tiene un significado profundo en la Sagrada Escritura, haciendo referencia a los 40 años que el pueblo de Israel pasó en el desierto antes de llegar a la Tierra Prometida. “Fue un tiempo de purificación, de educación en la libertad y el amor”, señaló.

En su mensaje central, el arzobispo hizo un llamado a la conversión, destacando tres prácticas esenciales que deben vivir los fieles durante la Cuaresma: la limosna, la oración y el ayuno. Este último, explicó que va más allá de la abstinencia de alimentos, pues también implica dominar los impulsos y evitar el consumismo innecesario. “El ayuno nos recuerda que el espíritu debe estar por encima de lo material”, afirmó.

Finalmente, el arzobispo invitó a los fieles a recibir la ceniza con humildad y un espíritu de conversión sincera, exhortando a vivir la Cuaresma con una actitud de penitencia no basada en castigos físicos, sino en la superación del egoísmo y la apertura hacia los demás.