San Luis Potosí, martes 11 de febrero de 2025.- El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, celebrado cada 11 de febrero, es una iniciativa impulsada por la ONU y la UNESCO con el objetivo de promover la participación plena y equitativa de las mujeres y niñas en el ámbito científico. A pesar de los avances, la brecha de género en la ciencia sigue siendo un desafío importante. Según datos de la UNESCO, solo el 33% de los investigadores a nivel mundial son mujeres, lo que resalta la necesidad de generar un entorno más inclusivo y representativo en la ciencia.

Este día no solo celebra los logros de las mujeres científicas, sino que también visibiliza las barreras que muchas de ellas deben enfrentar para lograr la igualdad de oportunidades, tanto en la educación como en los espacios de toma de decisiones científicas. En México, por ejemplo, solo el 35% de los estudiantes en áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son mujeres, y las científicas mexicanas siguen enfrentando desafíos relacionados con el machismo y la discriminación de género.
Una de las figuras más destacadas en este contexto es Úrsula Pamela García, científica en meteorología y editora en jefe de Meteored México. Licenciada en Ciencias Atmosféricas por la Universidad Veracruzana, García ha enfrentado múltiples obstáculos en su carrera, pero ha logrado romper barreras y dejar una huella en la meteorología mexicana. Fue la primera mujer mexicana en participar en un vuelo de caza huracanes, cruzando el huracán Simón en 2014 a bordo de un avión especializado. Este logro, que fue realizado en colaboración con equipos de México y Estados Unidos, permitió obtener datos cruciales para comprender mejor el comportamiento de estos fenómenos naturales.
El testimonio de García resalta las dificultades que enfrentan las mujeres en un campo predominantemente masculino, como lo es la meteorología. A pesar de los desafíos, García ha sido una inspiración para las nuevas generaciones de niñas y mujeres que sueñan con seguir carreras científicas. Ella recuerda a las niñas que ellas también pueden ser científicas, cambiar la historia y aportar al progreso de la humanidad. “Hay que seguir nuestros sueños, hacer lo que nos apasiona, y sobre todo, aprovechar la ciencia como una herramienta para entender y mejorar nuestro mundo”, afirma la científica.
En este Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, es esencial reflexionar sobre los avances logrados y los retos que aún persisten. La brecha salarial, la baja representación en los niveles de toma de decisiones y la falta de apoyo institucional son algunos de los temas que siguen siendo prioritarios en la lucha por la equidad en la ciencia. Las mujeres científicas no solo aportan a la investigación y el desarrollo, sino que son fuente de inspiración para las futuras generaciones de científicas que, con su esfuerzo y dedicación, continuarán construyendo un futuro más inclusivo y diverso para la ciencia.