San Luis Potosí, viernes 7 de febrero de 2025.- Un menor con autismo fue víctima de discriminación en la escuela primaria Vicente Guerrero, donde, tras cursar varios años de estudio, le negaron la reinscripción sin justificación.
La decisión afectó gravemente su derecho a la educación y, pese a la denuncia interpuesta por su familia ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), el organismo ignoró el caso, dejando al niño sin apoyo institucional.
De acuerdo con la madre del menor, su hijo inició sus estudios en la primaria Vicente Guerrero desde el primer grado, recibiendo atención especializada para su condición. Sin embargo, al llegar a cuarto año, comenzó a sufrir agresiones físicas dentro del plantel.
La madre relató que su hijo regresaba a casa con los brazos picados con lápices y los dedos de los pies amoratados, lo que evidenciaba el maltrato del que era objeto.
Ante esta situación, la familia presentó quejas ante la maestra y la dirección del plantel, pero no se tomaron medidas para garantizar su seguridad. Al no encontrar solución dentro de la institución, la madre decidió cambiar de escuela a ambos hijos.
No obstante, la nueva primaria carecía de la Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER), un recurso fundamental para el desarrollo del menor.
Cuando la familia intentó reinscribir a los niños en la primaria Vicente Guerrero, la directora del plantel rechazó la reinscripción del menor con autismo, permitiendo únicamente el regreso de su hermana, quien no padece esta condición neurológica.
La madre acudió a la CEDH para solicitar su intervención y garantizar el acceso del niño a la educación en una escuela con los apoyos necesarios. Sin embargo, la denuncia fue ignorada, lo que resultó en que el menor perdiera dos años de escolaridad debido a la falta de sensibilidad de las autoridades.