El miércoles 29 de enero, alrededor de las 9:30 p.m., un hombre de 78 años fue interceptado por tres delincuentes cuando llegaba a su casa en Villa Madero, en el partido de La Matanza, Buenos Aires, Argentina, mientras estacionaba su camioneta Toyota Hilux. Los ladrones, que se desplazaban en una camioneta Renault Oroch, intentaron robarle el vehículo, pero lo que no esperaban era que el adulto mayor portara un arma de fuego.

Cuando uno de los delincuentes intentó abrirle la puerta de la camioneta, el hombre reaccionó rápidamente, sacó su pistola y disparó en defensa propia. Al menos dos disparos alcanzaron al asaltante de 15 años, quien murió en el lugar, mientras que otro de los delincuentes resultó herido, pero logró huir. En su intento por escapar, el tercer ladrón también fue perseguido por el hombre y disparó al vehículo de los delincuentes en fuga.

Las cámaras de seguridad del área captaron la secuencia, mostrando cómo el hombre, tras los disparos, evitó el cuerpo del ladrón caído y actuó rápidamente. La policía que llegó al lugar confirmó que el joven fallecido tenía antecedentes penales y que el arma encontrada junto a su cuerpo era una pistola de juguete similar a una mini Bersa Thunder.

La fiscalía a cargo, encabezada por Diego Rulli de la UFI de Temática Homicidios de La Matanza, determinó que el hombre actuó en legítima defensa, ya que contaba con permiso para portar el arma de fuego. Por ello, se decidió que el adulto mayor quedara en libertad tras el incidente.

Este suceso se da en el contexto de un aumento de hechos de violencia en la zona, ya que solo unos días antes, el viernes 24 de enero, otro menor de edad perdió la vida en un enfrentamiento con la policía tras un intento de robo en La Matanza.