Un juez federal, John Coughenour, suspendió temporalmente la orden ejecutiva de Donald Trump que pretendía terminar con la ciudadanía por derecho de nacimiento en Estados Unidos.
Durante la primera audiencia del caso, el juez calificó la orden de “descaradamente inconstitucional”, cuestionando repetidamente los argumentos del Departamento de Justicia.
El bloqueo temporal fue solicitado por varios estados, incluidos Arizona, Illinois, Oregon y Washington, y tiene un alcance nacional. La orden ejecutiva afectaría a cientos de millas de personas nacidas en el país, incluidas las de padres en situación migratoria irregular. Entre las demandas presentadas por 22 estados, se argumenta que la medida violaría la 14.ª Enmienda de la Constitución.
Los abogados de los estados, como el fiscal general adjunto de Washington, Lane Polozola, señalaron que la implementación inmediata de la medida implicaría enormes costos y afectaría servicios esenciales. Además, advirtieron que millas de niños nacidos en el país podrían perder su ciudadanía de forma inmediata.
La orden de Trump, firmada en el día de su toma de posesión, estaba programada para entrar en vigor el 19 de febrero. El caso, que podría convertirse en un precedente histórico, refleja un debate que podría redefinir la interpretación de la ciudadanía en Estados Unidos.