Florida enfrenta un fenómeno climático inusual con nevadas significativas en el norte y temperaturas extremadamente bajas en el centro y sur del estado. Ciudades como Pensacola y Tallahassee han registrado nevadas inéditas desde 1954, con acumulaciones de hasta 7,6 centímetros en algunas áreas. Estas condiciones han generado interrupciones en la movilidad y afectado la infraestructura vial.
En el sur, aunque no ha nevado, las temperaturas han descendido a cifras atípicas. Miami registró mínimas de 8,3 °C, mientras que Orlando alcanzó 6,1 °C, alterando las actividades diarias y desafiando sistemas no preparados para este clima.
Ante esta situación, el gobernador Ron DeSantis declaró estado de emergencia en las regiones más afectadas. Se habilitaron refugios temporales y se emitieron alertas para evitar desplazamientos innecesarios debido a las condiciones peligrosas en las carreteras.
El Servicio Meteorológico Nacional pronostica que el frío persistirá hasta el viernes, con posibles descensos adicionales en la temperatura. Mientras tanto, continúan las labores de emergencia para mitigar los efectos de este evento climático inusual.