- El instituto que garantizó la victoria a López Obrador también puede garantizar la derrota de Morena el 6 de junio y en el 2024, por eso está en la mira presidencial.
No sólo se trata del ataque a un Instituto constitucionalmente autónomo, sino al organismo que en los cuatro sexenios se ha desempeñado como una estructura sólida en la democracia de México.
Al día siguiente de la victoria del 1 de julio del 2018, Andrés Manuel López Obrador, sabedor de que el organismo que le garantizó la victoria también puede garantizar la derrota de su partido en la elección intermedia del 2021 y en la presidencial del 2024, se propuso dinamitar esa amenaza llamada Instituto Nacional Electoral.
Las instituciones democráticas son una amenaza para los proyectos totalitarios y megalómanos, pero no todas mantienen su autonomía, por eso López Obrador tolera al magistrado presidente del Tribunal Federal Electoral, José Luis Vargas, vulnerable y a su servicio por las acusaciones e investigaciones de cohecho en su contra.
En esta construcción de condiciones para asegurar el triunfo de Morena, el Ejecutivo tiene como juez y parte al titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEPADE), José Agustín Ortíz Pinchetti, fan del Presidente.
Sin embargo con el INE de Lorenzo Córdova Vianello hay una especial animadversión provocadora de una campaña que incluyó la exhibición en Palacio Nacional el 3 de diciembre del 2020 de una encuesta de ‘credibilidad’ ordenada por la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, donde presuntamente solo el 15.1% cree mucho en el Instituto y el 27.7% le tiene algo de confianza. López Obrador amenazó ese día en aplicar periódicamente esta encuesta (video https://youtu.be/WAXa_44btxo).
“El INE tiene que hacer su trabajo”, respondió López Obrador a la pregunta de un reportero en la mañanera de este martes sobre la ausencia de Córdova Vianello en la firma con todos gobernadores, que se haría más tarde en Palacio Nacional.
El 22 de junio del 2020 el Presidente aseguró que los gobiernos pasados crearon muchos organismos “supuestamente autónomos” para poder saquear, «Los hicieron para simular. Con el INE crearon el aparato el más caro del mundo, no garantizaba elecciones limpias y libres» (video https://youtu.be/_qLEGbM1AXE).
El 7 de julio del 2020 dio una muestra de rabia contra sus Consejeros: «Han estado en INE gentes oportunistas, serviles, gente inmoral que han avalado fraudes electorales» (video https://youtu.be/OBjhKxkDHdk).
Para el Ejecutivo el organismo electoral permitió el fraude en otros comicios donde participó, en realidad esta arenga es una reacción porque según sus palabras “Me quieren callar al restringir la conferencia mañanera a partir del 5 de abril y hasta el día de la elección del 6 de junio”.
El 12 de enero de este año dijo Andrés Manuel: «Lorenzo Córdova se ha hecho de la vista gorda ante los fraudes electorales, por consigna entregaba registros a otros partidos» (video https://youtu.be/J3kN814zeaE).
Seis días después, el 18 de enero, de nuevo arremetió contra Córdova y defender la conferencia como “Un derecho que tenemos a informarle al pueblo”, después de que el Consejero Presidente declarara: “El Presidente no puede incidir en el voto” (video https://youtu.be/AYe9RalNPww).
Cuatro días más tarde mantuvo el tema en la agenda y aseguró que “La mañanera no es propaganda a favor de algún partido” (video https://youtu.be/w-SrUp2Tjn8).
Esta relación documentada en video de Literal México es solamente una muestra de la perversa estrategia para dinamitar la democracia. Los gobernadores presentes en la firma del acuerdo debieron exigirle a López Obrador la presencia del instituto que le garantizó su triunfo.
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