Los comerciantes soledenses enfrentan un nuevo golpe a su economía tras el aumento en el costo de licencias de funcionamiento, denunciado por la organización Ciudadanos Observando, el cual llegará hasta los $3800.
Este incremento afecta a negocios como papelerías, mercerías, tiendas de abarrotes, fondas, restaurantes, refaccionarias, entre otros. Además, quienes cuentan con anuncios publicitarios deberán asumir un pago extra por este concepto.
Para los restaurantes, se suma un nuevo impuesto del 3 por ciento sobre el consumo de bebidas alcohólicas, lo que ha generado preocupación, ya que muchos establecimientos enfrentan riesgos de clausura si no logran cubrir las tarifas establecidas.
A esto se añaden otros pagos obligatorios como dictámenes de ecología, protección civil, permisos de uso de suelo y la licencia de funcionamiento.
La titular de Comercio del municipio, Patricia Cuevas Ovalle, advirtió que los negocios que no cumplan con estas obligaciones enfrentarán clausuras parciales hasta regularizar su situación, lo que ha incrementado la presión sobre los dueños de negocios locales.
Los comerciantes han manifestado su inconformidad ante los aumentos desmedidos, sumados a factores inflacionarios y gastos operativos. Muchos temen verse obligados a cerrar sus establecimientos, afectando no solo su economía familiar, sino también la oferta de servicios en el municipio.