La flor de nochebuena, tradicionalmente asociada con la Navidad, es un adorno común en nuestras casas durante esta temporada. Sin embargo, lo que muchos desconocen es que esta planta puede resultar tóxica para nuestras mascotas, tanto perros como gatos. A continuación, te explicamos por qué y qué medidas tomar para evitar problemas.
¿Qué son las nochebuenas?
Originaria de México, la nochebuena, conocida en náhuatl como “cuetlaxóchitl” (flor que se marchita), ha sido un símbolo de la Navidad desde hace siglos. Crece en barrancas húmedas y sombreadas en regiones como Guerrero, Morelos y Chiapas, y florece en invierno con su característico color rojo.
El vínculo con la Navidad
La nochebuena se comenzó a asociar con la Navidad en el siglo XVII cuando frailes franciscanos la usaron para decorar los belenes en Taxco. Más tarde, en 1828, el diplomático estadounidense Joel Poinsett la llevó a Filadelfia, donde se popularizó rápidamente bajo el nombre de “poinsettia”. Hoy en día, es el segundo flor más vendida del mundo, solo superada por las orquídeas.
¿Por qué las nochebuenas son tóxicas para las mascotas?
De acuerdo con la UNAM, las nochebuenas contienen compuestos químicos como detergentes y ésteres de forbol que pueden causar irritaciones e incluso alteraciones gastrointestinales. Aunque no son altamente tóxicas, es importante mantenerlas fuera del alcance de tus perros y gatos. En caso de ingestión, es crucial llevar a tu mascota al veterinario lo antes posible.
Precauciones
Durante estas fiestas decembrinas, asegúrate de mantener a tus mascotas alejadas de las nochebuenas para evitar cualquier incidente. ¡La seguridad de tus compañeros peludos es lo más importante!