Como parte de las acciones para garantizar el bienestar animal, la regidora presidenta de la Comisión de Servicios, Maritza Jenith Vázquez Pérez, informó sobre el inicio de revisiones veterinarias a los equinos utilizados por recolectores voluntarios de residuos sólidos urbanos. “El objetivo principal es que, en un futuro cercano, podamos erradicar el uso de estos animales y crear alternativas para que sus propietarios continúen con la recolección”, destacó.

Vázquez Pérez subrayó la disposición de los dueños de los animales, así como el acercamiento propiciado por la Dirección de Gestión Ecológica y Manejo de Residuos, la Coordinación de Aseo Público y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, a través de su área de Bienestar Animal. Esta colaboración busca asegurar la protección de caballos y burros, en cumplimiento con la encomienda del alcalde Enrique Galindo de hacer de la ciudad un municipio comprometido con el bienestar de todo tipo de fauna, con la visión de erradicar el uso de equinos en estas actividades a corto plazo.

En una primera fase, la regidora explicó que, bajo el enfoque del bienestar animal, se están llevando a cabo estas revisiones con personal veterinario especializado para asegurar que los animales se encuentren en condiciones óptimas de salud y locomoción para desempeñar este trabajo. En una segunda etapa, junto con los recolectores voluntarios, se analizará la sustitución de burros y caballos, para que estos sigan realizando su labor y continúen generando ingresos para sus familias.

Maritza Jenith Vázquez también destacó el apoyo de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), a través de la Facultad de Agronomía y la carrera de Veterinaria, para que los especialistas en equinos sean los encargados de realizar las revisiones y atenciones. “Es fundamental garantizar que se respete la integridad física y la salud de estos seres sintientes”, aseguró.

La regidora, también integrante de la Comisión Municipal de Ecología, reiteró que, en caso de detectarse que algún caballo o burro no esté en condiciones para realizar la labor mencionada, se solicitará a sus propietarios que dejen de utilizarlos. A su vez, se buscarán estrategias para que los recolectores voluntarios puedan continuar con su actividad. Además, se abrirá un expediente para dar seguimiento a cada equino.