Uno de los principales problemas que ha enfrentado el campo mexicano es el aumento en los precios de la canasta básica alimentaria, ya que al primer trimestre de este año incrementó un 9.3 por ciento en comparación con el mismo periodo del 2022, de acuerdo con los datos presentados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), asimismo en relación a la variación mensual, esta presentó un aumento del 0.4 por ciento.
El impacto negativo de este incremento en las zonas rurales se puede observar dentro de los resultados preliminares del Censo Agropecuario 2022, realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), ya que en términos nacionales el primer problema reportado de las unidades de producción agropecuaria fue, en un 82.03 por ciento, el alto costo de insumos y servicios, asimismo, este fue, con un 59.35 por ciento; el segundo factor en San Luis Potosí.
Lo cual pudo representar una baja en las unidades de producción agropecuaria y forestal ya que en los resultados del mismo censo, pero del 2007, se pudieron observar un total de 155 mil 24 unidades, pasando a este 2022 a 133 mil 252, asimismo hubo un incremento del 15 por ciento en obtención de créditos para este rubro, manteniendo problemas vigentes particularmente para los pequeños productores, a los cuales aún se les dificulta recolocarse tras la pandemia, ya que a nivel nacional es el tercer problema mostrado en el censo, con un 37.19 por ciento y en San Luis Potosí es el cuarto lugar con 31.45 por ciento.