La crisis en el Hospital General de Ciudad Valles (HGV) continúa afectando gravemente a pacientes renales, quienes se han quedado sin acceso a hemodiálisis, una terapia vital que necesitan al menos tres veces por semana.
La suspensión de estos tratamientos, presuntamente debido a la falta de envío de insumos de un proveedor, ha llevado a los familiares de los pacientes a considerar medidas desesperadas para afrontar la escasez.
En respuesta a esta situación crítica, pacientes y familiares han advertido que, si sus demandas no son atendidas para el martes cinco de noviembre, procederán con el bloqueo de la Carretera Federal Laredo-Ciudad Valles.
La suspensión de las hemodiálisis se atribuye a la falta de mangueras de conexión para los equipos, lo que ha generado un ultimátum de los afectados, quienes exigen una solución inmediata para evitar consecuencias fatales.
En busca de apoyo, los familiares han solicitado la intervención del gobernador y han dirigido una carta a los directivos del sector salud de San Luis Potosí, que actualmente está bajo la administración de IMSS-Bienestar a nivel federal.
Sin embargo, ante la falta de respuesta, algunos pacientes se han visto obligados a costear las terapias en clínicas privadas, con un gasto semanal de alrededor de mil 800 pesos en medicamentos y soluciones, un costo difícil de sostener para muchas familias.