Un litro de aceite usado en la preparación de alimentos y desechado por la tarja o en la alcantarilla puede contaminar hasta mil litros de agua, complicando y encareciendo el tratamiento de aguas residuales y afectando la disponibilidad de agua de reúso.

Además, la interacción del aceite con detergentes y otros químicos en el drenaje provoca solidificaciones que obstruyen las tuberías, lo que genera brotes de aguas negras y reduce la vida útil del sistema sanitario.

Desde la Coordinación de Cultura del Agua de Interapas, se hace un llamado a la población para participar activamente en el cambio de hábitos relacionados con el cuidado del agua y los drenajes, ya que su colapso representa un riesgo para la salud pública.

Para evitar estos problemas, es crucial seguir consejos prácticos, como almacenar el aceite usado en una botella de plástico y entregarlo en un sitio de acopio, como el habilitado en el Centro de Información y Educación Ambiental (CIEA), ubicado en Camino a la presa San José S/N, conocido como Casa Colorada, de la Dirección de Ecología del Ayuntamiento de la Capital.

Colaborar en este esfuerzo es fundamental para prevenir daños a las tuberías y preservar el agua, nuestro recurso más valioso en el planeta.