Esta madrugada, el Pleno del Senado de la República aprobó por mayoría de Morena, PVEM y PT que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).

Nuevamente la bancada oficialista logró la mayoría calificada de 86 votos a favor con Miguel Ángel Yunes Márquez y 42 en contra de la oposición a la reforma de 12 artículos de la Constitución Política para que el Ejecutivo federal disponga lo conducente para que el personal procedente de la extinta Policía Federal cese de prestar sus servicios en la Guardia Nacional y quede adscrito a la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, conservando sus derechos laborales adquiridos.

El dictamen que continuó su discusión en lo particular establece que el personal que pertenezca a los organismos especializados podrá continuar prestando sus servicios en la Guardia Nacional de manera temporal.

Se transferirán a la Sedena los recursos para cubrir los finiquitos por concepto de servicios personales de la última plantilla general de plazas aprobada a la extinta Policía Federal y de confianza, así como los gastos de operación de la Guardia Nacional y los recursos materiales destinados a su operación.

El fin de la propuesta presidencial es de que la Guardia Nacional quede “integrada por personal militar con formación policial, dependiente de la Secretaría del ramo de Defensa Nacional, para ejecutar la Estrategia Nacional de Seguridad Pública”.

Posicionamientos de los grupos parlamentarios, a favor y en contra

En posicionamientos de los grupos parlamentarios, en orden creciente, por Movimiento Ciudadano, Clemente Castañeda, justificó el rechazo de la bancada naranja a la reforma constitucional por faltar a todos y cada uno de los compromisos planteados en el 2019 cuando se creó el cuerpo de seguridad nacional, ni en el 2022 cuando se extendió la permanencia en tareas de seguridad pública hasta 2028.

Por el PT, Alberto Anaya, señaló que remediar 36 años de atraso no es fácil, pero defendió que se ha dado un gran avance y trabajan en el tema de cómo lograr la pacificación de este país.

Sin embargo, el petista admitió que no ha sido suficiente la participación de las policías civiles ni las acciones de los programas sociales de gobierno para atender las causas de origen, por lo que es necesario la participación de las fuerzas armadas.

En turno repartido del PVEM, Waldo Fernández González destacó que en las crisis más grandes en las entidades, las fuerzas armadas dieron la cara por el Estado mexicano y ayudaron a la reconstrucción de la paz; mientras que Juanita Guerra que en gobiernos anteriores no atendieron la petición de los militares para proporcionar un marco jurídico que pudiera respaldar su actuación.

Por el PRI, Manuel Añorve Baños, adelantó que votarán en contra porque el oficialismo no tiene la voluntad ni las ganas de pacificar al país y al oficialismo no le interesa solucionar el problema de la violencia y no cumplieron con fortalecer las policías municipales ni mucho menos a las estatales.

Por el PAN, Francisco Javier Ramírez Acuña, advirtió de no llevar a los elementos militares a que manejen la seguridad pública, pues les provocará alejamiento de la sociedad, acusaciones, quejas o decepciones en su actuar. Por más malabares que se intenten hacer para negarlo, “esta es una militarización del país”, asentó.

Por Morena, Omar García Harfuch, defendió que el hecho que la Guardia Nacional se desarrolle dentro de la Secretaría de la Defensa Nacional implica que, sin importar el partido en el gobierno, será una institución transexenal que continuarán en desarrollo y consolidación.