Este lunes, Israel descartó una tregua para dejar entrar ayuda humanitaria a la Franja de Gaza, donde miles de palestinos se hacinaban en el sur del enclave, huyendo de los bombardeos israelíes.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, dijo que «los civiles no deberían sufrir las atrocidades» del movimiento islamista palestino, tras visitar varios países de la región, en plena guerra entre Israel y Hamás que ha dejado miles de muertos.
Israel prometió aniquilar a Hamás, que gobierna Gaza, después de que sus combatientes irrumpieron el 7 de octubre matando a tiros a mil 300 israelíes, en su mayoría civiles, en el día más mortífero en los 75 años de historia del Estado judío.
También Hamás secuestró a 199 personas, de acuerdo con el ejército israelí.
Israel sometió a Gaza, donde viven 2.3 millones de palestinos, a un bloqueo total y la ha bombardeado con ataques aéreos sin precedentes.
Autoridades de Gaza afirman que al menos 2 mil 800 personas han muerto allí y casi 11 mil resultaron heridas, la mayoría civiles.
