La presidenta de la mesa directiva del Congreso, Vianey Montes Colunga, se esforzó en balde con sus anuncios hipérboles sobre abandonar al partido Acción Nacional para intentar surfear olas bravas en la zona Media y buscar llegar a la alcaldía de Rioverde con el PVEM.

Por esos lares los vientos soplan en contra y es más probable un cross off que verla ocupar la silla principal del Ayuntamiento.

Su gesto fue exacerbado porque, de inicio, Vianey Montes no se convirtió en militante blanquiazul y –como en otros casos- solo abrazó la ideología panista para escalar posiciones durante 17 años. O sea, alardea que se va, pero en realidad nunca estuvo.

Además de dos curules locales, la dama fue alcaldesa de Lagunillas y suplente en el Senado de la República, donde de hecho llegó a ocupar el escaño.

El camaleonismo político que hoy destella no es nuevo, primero se arropó en el PRI y hace 10 años también desató fuertes críticas cuando apareció como miembro activo cuando ya era legisladora panista.

Falta ver si la ahora Diputada independiente renuncia a la presidencia del Poder Legislativo o, todavía más sensato, pide licencia para dedicarse a sus pretensiones electorales sin seguir cobrando recursos públicos.

Otra legisladora que contribuyó al grillero en el recinto parlamentario, fue Paola Arreola, que sí aplicó la solicitud de licencia para buscar la alcaldía de Soledad de Graciano Sánchez, lo penoso es que la curul –que cuesta a todos los potosinos- sea ocupada por su hermana, Dora Elia Arreola Nieto, quien asumirá el cargo por el distrito V por la única virtud y merecimiento del parentesco.

CRONÓN

«No nos la vuelven a hacer». 

En el Consejo Estatal Electoral no están dispuestos a vivir la misma angustia que el 10 de noviembre pasado, mandaron a trabajar desde casa a la mayor parte del personal para evitar exponerlos en el anunciado encontronazo de los morenistas, que llaman a la guerra por el registro de Mónica Rangel como candidata a la gubernatura mañana al mediodía.

El lugar ya es resguardado con seguridad extrema y se avecina un zipizape de dimensiones preocupantes.