Cuestionado sobre la proyección a 10 o 15 años tras la reforma al Poder Judicial, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que dicha reforma beneficiará al país.
En conferencia matutina de este jueves luego de izar la bandera a media asta por las víctimas de los sismos de 1985 y 2017, el mandatario federal reiteró su confianza en un nuevo sistema de justicia para los mexicanos, que no sea solo para una minoría.
“Creo que sí, esta reforma va a traer avances muy importantes, una directriz del gobierno que represento fue, desde el inicio, separar el poder económico del poder político, me lo recomendó un migrante en San Quintín”, dijo en Palacio Nacional, al tiempo de recalcar que se avanzó en ese sentido en el Poder Legislativo y Ejecutivo, pero no así en el Judicial.
“Está tomado, atrapado, secuestrado y está solo al servicio de una minoría y de la delincuencia, por eso no se imparte justicia pronta y expedita, se atiende solamente a los que tienen influencia, tanto de la delincuencia organizada como de la delincuencia de cuello blanco.
Entonces se dejó el Poder Judicial, no se llevó a cabo la reforma que necesita, se convirtió en un poder anónimo, desconocido, donde nunca se vigilaba, se cuestionaba, se castigaba a ningún juez, ningún magistrado, ningún ministro, funciona un Consejo de la Judicatura, que tenía y tiene como propósito vigilar el buen desempeño de todos los integrantes del Poder Judicial, pero no hay ni un juez sancionado, en años”, criticó.
Por ello, reiteró López Obrador, es indispensable la reforma al Poder Judicial, lo cual ayudará a que los jueces sean elegidos ahora por el pueblo, pese a que se tiene la idea de que ahora cualquier podría postularse.