El politólogo Juan Mario Solís Delgadillo cuestionó la propuesta de reforma judicial en México, argumentando que, aunque el sistema de justicia necesita reformas urgentes, la propuesta actual no aborda adecuadamente los problemas estructurales que enfrenta.
“Elegir a los jueces por la vía del voto popular no solo tergiversa la idea de la separación de poderes, sino también la noción de que el Poder Judicial es el único especializado entre los tres poderes del Estado”, explicó.
Añadió que los jueces, para conservar sus cargos, podrían emitir sentencias que sean populares, pero no necesariamente justas o apegadas a derecho.
Solís Delgadillo también subrayó que la experiencia de elegir jueces por votación popular ha sido problemática en otros países, como Bolivia y en algunos estados de EE.UU., donde los jueces elegidos tienden a encargarse de asuntos más cívicos.
Desde una perspectiva práctica, el politólogo señaló que organizar elecciones para jueces en México sería complicado y costoso, ya que requeriría una reestructuración de los padrones y circuitos judiciales, lo que implicaría una gran inversión.
Además, cuestionó el interés de la mayoría de los ciudadanos en participar en elecciones de este tipo, dado el bajo interés general en los procesos electorales intermedios en México.
Finalmente, el analista sugirió que la reforma podría estar motivada más por razones políticas que por una verdadera necesidad de mejorar el sistema judicial.
“Esta reforma parece más bien una revancha política contra el Poder Judicial, especialmente contra la Suprema Corte, que se ha convertido en la cara visible de la oposición al gobierno del presidente López Obrador”, concluyó.