Magui Zacarías
La Coordinación de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina, A.C. (Cocihp) y la Coordinación Nacional Agua para Todos, Agua para la Vida emitieron un comunicado en el que rechazan la creación de un frente para gestionar la construcción del acueducto del río Pánuco, con una inversión de 40 mil millones de pesos que fue anunciada por los gobernadores de Nuevo León y de Tamaulipas anunciada por los mandatarios el pasado 9 de febrero.
En el documento, los activistas explican que dicha alianza consiste en “lograr los trasvases de agua del río Pánuco a ambas entidades; el primero por 15 metros cúbicos por segundo, mientras que el segundo lo pretende por 30 metros cúbicos por segundo, lo que sumarían 45 metros cúbicos por segundo. Es decir, los volúmenes anuales de agua que pretenden trasvasar son de 1,419,120,000.00 m3 (mil cuatrocientos diez y nueve millones, ciento veinte mil metros cúbicos de agua por año), volúmenes estratosféricos considerando que cada metro cúbico equivale a mil litros”.
Sin embargo aseguran que la finalidad de realizar dicho acueducto no se dirige hacia el abastecimiento para la ciudadanía ni a las familias humildes que sufrieron desabasto durante la sequía histórica en Monterrey que duró desde el mes de junio hasta septiembre del 2022, sino para beneficiar a la industria del fracking o fracturación hidráulica, (un método de extracción de combustibles como gas y petróleo, en el que se emplea la inyección de grandes cantidades de agua y productos químicos) y para pagar la cuota de 15 metros cúbicos por segundo a Estados Unidos y otros 15m3 para la industria y la actividad agropecuaria, lo que promueve intereses económicos para el estado de Nuevo León al garantizar agua suficiente para la explotación de hidrocarburos.
En el comunicado firmado por Rogel del Rosal Valladares (Integrante del equipo de asesores), la Coordinadora de Organizaciones Campesinas e Indígenas de la Huasteca Potosina, A.C. (Cocihp) e Integrantes de la Coordinadora Nacional Agua para Todos, Agua para la Vida, aseguraron que los habitantes de la Huasteca, no permitirán los trasvases de agua del Río Pánuco ni la operación de la boca del bombeo de la subcuenca Tamuín y la subcuenca Moctezuma, debido a que sería permitirles ser despojados del vital líquido, además de beneficiar únicamente al sector privado, teniendo como resultado el deterioro del ecosistema y la violación de los derechos humanos a las poblaciones urbanas, rurales e indígenas de la cuenca.