El 26 de octubre de 2014, María Guadalupe González Velázquez, perito en criminalística, y su hijo Alan Tadeo Morales González, de tan solo ocho meses, desaparecieron sin dejar rastro en San Luis Potosí.
Este trágico suceso ha dejado una profunda herida en su familia, pues han pasado casi diez años sin que la Fiscalía General del Estado (FGE) haya ofrecido una respuesta clara. A pesar de la larga espera, mantienen la esperanza de que algún día puedan regresar a casa.
María Velázquez Córdoba, madre de María Guadalupe y abuela del pequeño Alan, ha denunciado que las autoridades han abandonado la investigación. Con un llamado desesperado, pide que no cesen en la búsqueda, ya que el dolor que han soportado durante estos años es insoportable.
Hace algunos años, el padre del niño fue detenido como sospechoso. Se cateó su vivienda en busca de respuestas, pero no se encontró ninguna pista que esclareciera el paradero de María y Alan.
“Ya van para diez largos años y no nos han dado información. Ya dejaron de buscar. Para mí, quien busca encuentra, y ellos ya no han buscado. Él dice que no sabe nada”, expresó María Velázquez con profunda tristeza.
En los primeros años, los compañeros de su hija, quienes trabajaban en la entonces Procuraduría de Justicia del Estado, mostraron un gran interés en el caso, pero poco a poco todo fue quedando en el olvido.
Finalmente, María Velázquez enfatizó que son dos vidas las que se llevaron, y mientras no haya cuerpos, seguirá buscando porque ellos siguen existiendo para ella.