Aquí lo dije en repetidas ocasiones.
Por ejemplo, en marzo de 2017 dije que de convertirse en presidente, López Obrador perdonaría a la banda criminal de “Los Abarca”, conocida en el mundo del hampa como Guerreros Unidos.
Como saben, esa banda criminal dominó Guerrero entre los años 2010-2015 y sus líderes eran la pareja de “Los Abarca” -José Luis y María de Los Ángeles-, quienes ordenaron el secuestro y crimen de “Los 43”.
Sin embargo, desde 2012, “Los Abarca” se aliaron a Obrador y recibieron la alcaldía de Iguala, a cambio de financiar con millones de pesos de “dinero negro” al Partido Morena en el estado de Guerrero.
Ya en septiembre de 2014, “Los Abarca” ordenaron el secuestro y crimen de “Los 43”. Fueron detenidos y empezó un largo proceso judicial.
Lo absurdo del caso es que a pesar de que el crimen se cometió en gobiernos del PRD -municipal y estatal-, Obrador y su pandilla siempre culparon del crimen a Peña y montaron toda una campaña “engañabobos”.
Por eso -porque era un burdo engaño-, durante años documenté no sólo las mentiras de López y sus intentos por exonerar a “Los Abarca”, sino la alianza de Obrador con bandas criminales, como Guerreros Unidos.
Hoy, luego de un largo proceso judicial y por instrucción presidencial, la Fiscalía General de la República ocultó todas las pruebas de que los esposos Abarca eran parte de la banda de los Guerreros Unidos. Por tanto, el juez de la causa no logró imputarles responsabilidad alguna en el crimen que sacudió a México y al mundo desde el 26 de septiembre de 2014.
Sin embargo, lo que no lograron impedir ni Obrador ni su “fiscal carnal”, Alejandro Gertz, es que el juez pudo imputar cargos por secuestro y asesinatos a José Luis Abarca; delitos cometidos previamente a secuestro e incineración de “Los 43”.
Es decir, José Luis Abarca era “un pájaro de cuenta” y gracias a esas denuncias, el juez lo encontró culpable y dictó una sentencia de 93 años de prisión. En pocas palabras, lo sentenció a cadena perpetua. De esa manera, el Poder Judicial le propinó un nuevo revés al presidente, quien por años hizo todo por exonerar a sus aliados, del crimen de “Los 43”.
Pero si dudan que aquí advertimos que AMLO perdonaría a los matones Abarca, va un resumen del Itinerario Político del 29 de septiembre del 2020, titulado de la misma forma: “¡Perdona AMLO a los matones Abarca!”.
Así lo dije: “Sólo era cuestión de tiempo. Y ayer lunes, López Obrador aceptó que su gobierno perdonó a los Abarca, de Iguala, quienes cumplían condenas por su presunta responsabilidad en el crimen de “Los 43”.
“¿Y la justicia?
“Que nadie se diga sorprendido; todos saben que en el gobierno de López no existe justicia, tampoco leyes y menos respeto a la Constitución; sólo existe perdón a los amigo y aliados y venganza contra los adversarios.
“¿Y qué dicen a eso los padres de los jóvenes secuestrados, asesinados e incinerados; qué dice la sociedad toda; que dice la CNDH y qué dicen los integrantes de los poderes Legislativo y Judicial…?
“Todos guardan silencio de complicidad, a pesar de que el presidente mexicano ordenó una monstruosidad legal, para beneficiar a los jefes de la banda criminal motejada como “Guerreros Unidos”, quienes ordenaron el secuestro, tortura, muerte e incineración de “Los 43”.
“El presidente dijo que su gobierno busca que los detenidos por “El caso Ayotzinapa” se conviertan en testigos protegidos, “porque hubo un pacto de silencio para que no se hablara y hay que romper ese pacto de silencio”.
“Así la monstruosidad de “la justicia dictatorial” de López Obrador”. (Fin de la cita)
Regresé al tema el 14 de marzo de 2017, con el Itinerario Político titulado: “Los 43: Se derrumba el circo de AMLO”, en donde documenté el reclamo de un puñado de padres de “Los 43” al candidato Obrador, en gira por Nueva York.
Así lo dije: “Pasaron 128 semanas para que los padres enfrentaran cara a cara a Obrador y le reprocharan la doble moral y el engaño en la tragedia.
“Y es que, como todos saben, el oportunismo electorero llevó a AMLO a Nueva York, en donde padres de “los 43” interrumpieron un mitin para exigir que explique y asuma su responsabilidad en la imposición de José Luis Abarca, en la alcaldía de Iguala, a sabiendas de que se trataba de un criminal.
“Tarde, pero llegó la verdad del caso Iguala. Y ocurrió lo de siempre; Obrador huyó de su responsabilidad y calificó de “provocador” a quien le demostró que ha mentido sobre su culpa en la imposición de la familia Abarca en Iguala; familia que ordenó asesinar a los normalistas”. (Fin de la cita)
Pero tampoco era novedad el engaño montado por Obrador sobre el crimen de los normalistas.
En el Itinerario Político del 28 de octubre de 2014, días después del crimen de Iguala, documenté con audios, videos y copias de notas periodísticas la forma en que Obrador impuso a José Luis Abarca, en una “asamblea popular” a mano alzada, en donde una multitud se negaba a que el PRD impusiera a un criminal como candidato al gobierno municipal.
Obrador ignoró las advertencias y por su voluntad dictatorial hizo alcalde a José Luis Abarca, quien a cambio financió al partido Morena.
La alianza criminal de AMLO siempre estuvo a los ojos de todos, a pesar de que hoy la Fiscalía General hizo todo por exonerar a los matones de “Los 43”.
Sí, aquí siempre lo dije, López Obrador es corresponsable en la muerte de los normalistas.
Por eso la pregunta: ¿Y cuándo pagará por sus culpas?
Al tiempo.
