En un combate histórico, la potosina Fátima Hernández del Centro Comunitario Municipal Plan Ponciano Arriaga, ubicado en la zona norte de la capital, logró avanzar a los octavos de final en un duro combate pugilístico ante la española Laura Fuertes Fernández, quien no dio muchas concesiones. La potosina se impuso por decisión dividida en los cartones de clasificación.
Los nervios ante la decisión del jurado provocaron que, de este lado del mundo a más de 9,081 kilómetros, en el modesto gimnasio ubicado a las orillas del río Paisanos, sus familiares y compañeros de gimnasio no dejaran de alentarla en cada uno de los asaltos. Estos eran observados en una pantalla que dispuso el ayuntamiento capitalino, donde se cimbró la colonia Ponciano Arriaga y la Capital Potosina.
En lo deportivo, la potosina tuvo una gran pelea, aprovechando los descuidos de la ibérica, quien tenía mejor alcance. En los tres primeros asaltos, la española logró sacarle media cabeza de ventaja; sin embargo, durante los tres siguientes asaltos, la potosina conectó importantes golpes que le permitieron obtener el triunfo por decisión dividida, convirtiéndose en el orgullo de México y los potosinos.
La potosina contendió en la categoría de los 50 kilogramos del boxeo femenil en punto de las nueve de la mañana, hora local. Su barrio dejó sus actividades cotidianas por un momento para poder observar sus cualidades boxísticas, desatando el interés de todo México, pero sobre todo el de los jóvenes aprendices de boxeadores que ven en ella una posibilidad de encontrar en el deporte una alternativa a los problemas cotidianos.