Ante el aumento de la violencia en la zona media y posterior al ataque a dos elementos de la policía municipal en Rioverde en un aparente enfrentamiento entre integrantes de grupos de la delincuencia organizada fuertemente armados, policías del dicho municipio se mantienen angustiados sobre sus puestos laborales e incluso algunos consideran abandonar la corporación.
A pesar de la visita del Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado, José Luis Contreras Ruiz, quien señaló que todo estaba bien, el clima de temor entre los elementos municipales permanece, conscientes de la carencia de equipo y de la indiferencia de los mandos municipales para atender sus preocupaciones.
Los elementos de la corporación sostienen que el sábado en que ocurrieron los hechos, antes del atentado, se estuvieron recibiendo llamadas y mensajes de amenaza, que fueron ignorados por los mandos, enviando la solitaria unidad a una zona en donde presuntamente había un intercambio de ráfagas de armas de fuego, acusando que aun así se puso en riesgo la vida de los oficiales, antes que cuidar su integridad.
Familiares de uno de los oficiales heridos exigen que el gobierno se haga responsable de los gastos médicos, ya que hasta el momento no han recibido ni un solo peso, y todos los gastos han corrido por la cuenta de la familia en un hospital privado debido a las carencias que mantiene el hospital general de Rioverde, que no cuenta con los insumos suficientes para la atención hospitalaria.