Los números son simples, pero la herida es inmensa.
Han pasado 13 años y cuatro meses sin acciones efectivas del gobierno mexicano para resolver la inseguridad ni el problema migratorio.
Desde aquel 22 de agosto de 2010, cuando el mundo de horrorizó con la masacre de 72 seres humanos en San Fernando, Tamaulipas, han pasado tres administraciones federales.
La bomba le explotó a Felipe Calderón cuando 58 hombres y 14 mujeres fueron bajados de un autobús, masacrados y sus cuerpos tirados a la intemperie a 150 kilómetros de la frontera con Estados Unidos.
El drama continuó con Enrique Peña, aunque con citas aisladas y perdidas en páginas de periódicos o en los noticieros,y ahora resurge con 31 vidas cegadas en el ejercicio de Andrés Manuel López Obrador.
¿Cuántas muertes ha habido?
La respuesta la dan los deudos, quienes buscan fosas clandestinas con el riesgo de ser ellos mismas víctimas del crimen organizado, como está demostrado con Las Madres Buscadoras.
Washington ha dado una dimensión distinta a México y por ello Joe Biden envió a una delegación gorda –Anthony Blinken (secretario de Estado), Alejandro Mayorkas (Seguridad Nacional) y Liz Sherwood Randall (Casa Blanca- a abordar el tema.
En día nada casual: el 27 de diciembre, cuando para el gobierno estadunidense el descanso es sagrado.
Pero de algo sirvió ya.
NAPITO EN ESPAÑA
Napoleón Gómez Urrutia anda de ventura.
El dirigente de los trabajadores mineros viaja a España para recibir trato como dirigente insignia del movimiento obrero mexicano.
El lunes comerá con Pepe Alvarez, secretario general de la Unión General de Trabajadores, y el ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, para luego hacer una visita oficial a senadores y comer con ellos en su sede.
El miércoles 10 se reunirá con Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno de España, y comerá con los directivos de ACCIONA, empresa de energía ibérica.
Después viajará a Londres para actos similares.
El trato a Gómez Urrutia nace de la preeminencia de la industria minera y también su papel como líder obrero, quien junto con Pedro Haces acumula contratos y sindicalizados.
VIDA EN ACAPULCO
1.- Evelyn Salgado ha rebasado a dos alcaldesas.
En Acapulco no se ve la obra de Abelina López y en Chilpancingo Norma Otilia Hernández destaca por su frivolidad y sus escandalosos videos con líderes criminales.
Silenciosamente, pero el fin de año ha traído alivio al puerto, pues las playas están saturadas de turistas tras los daños del huracán Otis y a pesar de la infraestructura pendiente de reparar.
2.- Abordo este tema con Angel Heladio Aguirre Rivero, ex gobernador de Guerrero.
“Fíjate: en octubre de 1997 me tocó la destrucción del huracán Paulina y en diciembre todo estaba en orden. Tuvimos la afluencia normal de todos los años. Cupo lleno.
“Y en 2013, también en octubre y en mi segundo periodo de gobernador, tuvimos las tormentas Ingrid y Manuel y lo mismo: en diciembre todo estaba superado”.
Y 3.- la oposición no aprende.
De los tres senadores quintanarroenses, dos de ellos –José Luis Pech (MC) y Marivel Villegas (Morena)- han desistido de buscar la reelección.
No así la panista Mayuli Martínez Simón, a quien pretenden designar coordinadora de campaña para las elecciones de junio.
Ella estuvo al frente de la alianza en 2021 y he aquí sus frutos: perdió ocho de once alcaldías y todas las diputaciones.
¿Acaso la alianza Fuerza y Corazón por México quiere otra derrota igual?
