Es impresionante.
En este momento hay miles de priístas, panistas y perredistas en negociaciones con representantes del oficialismo en espera de conseguir posiciones futuras.
Cuadros medios, con alguna base en determinadas zonas del país, o con repercusiones electorales en las elecciones de junio próximo.
Todos buscan espacios, pero tienen un problema muy serio: los morenistas de verdad están en contra de ese arribismo y de darles espacios negados a ellos.
Un caso es Yucatán, donde ni el ex panista y clavadista Rommel Pacheco tiene vía segura para ser candidato a presidente municipal de Mérida.
Y pudo ser, sirva de recuerdo, abanderado a gobernador del estado por la alianza originalmente registrada como Fuerza por México y devenida en Fuerza y Corazón por México.
La gran movilización de morenistas en contra de él y otros tránsfugas prueba el difícil camino de varios políticos ex panistas, ex priístas y hasta ex perredistas para alcanzar algún espacio.
No lo tendrán inclusive quienes se han retratado con Claudia Sheinbaum y hacen campaña en cruceros por la candidata de Palacio Nacional.
Y eso pese a la oferta de seducción original de convertirlos en candidatos plurinominales al Senado, caso Alejandro Murat, Eruviel Avila, Adrián Ruvalcaba, Jorge Carlos Ramírez Marín y para qué seguir…
EL CHAPULINEO
Hoy hay otros incautos a punto de anunciar su salto.
Esos chapulines están a lo largo y ancho del país porque el operativo es muy amplio para debilitar el frente opositor liderado por Xóchitl Gálvez.
Demos algunos nombres:
Un objetivo importante de Palacio Nacional es retener Puebla, donde compite Alejandro Armenta muy a pesar de su primo Ignacio Mier y pasa por detener al alcalde panista con licencia Eduardo Rivera.
El plan no es debilitar al Partido Acción Nacional, huérfano desde el accidente de aviación de diciembre de 2018 donde murieron Rafael Moreno Valle y la gobernadora Martha Erika Alonso.
¿Para eso los mataron?
Como el partido azul quedó desmembrado muy a pesar de tener varias alcaldías, incluida la capital, la operación está dirigida a desaparecer virtualmente al PRI.
Y van bien los operadores de Palacio Nacional.
Está por anunciarse la renuncia de cuadros como José Chedrahui, priísta y morenovallista y ya convertido al morenismo, con la oferta de ser candidato a Puebla capital.
Malas noticias: está punto de caérsele la postulación.
Pero también está listo para irse el ex diputado, ex director de Bansefi y ex funcionario del gobierno local Jorge Estefan Chidhiac, quien asegura tener ascendencia en la zona montañosa de Puebla.
Son ejemplos del chapulineo en puerta, pero hay muchos con una constante: los morenistas de angora están en contra de darles alcaldías, regidurías, diputaciones y senadurías por traidores a tránsfugas del PRI, PAN o PRD.
CONCENTRACIÓN
¿Cuál descentralización?
El Instituto Nacional Electoral de Guadalupe Taddei ha decidido no tomar en cuenta a los ciudadanos de toda la república.
Por ello concentrará en la Ciudad de México los debates de las dos candidatas presidenciales verdaderas –Xóchitl Gálvez y Claudia Sheinbaum-y un improvisado para dividir y debilitar a la oposición, Jorge Alvarez Máynez.
Lamentable, porque se ignora la provincia y se da un paso atrás tras varios ejercicios de llevar este ejercicio democrático a lugares como Tijuana, Guadalajara, Mérida, Monterrey y otras ciudades importantes.
