José Luis Camacho
En los últimos días ha sido tendencia en columnas políticas y redes sociales el hecho de que Manlio Fabio Beltrones regresa a la política en tanto que se ha registrado como precandidato del PRI, y seguramente del PAN y del PRD, para aspirar al senado de la república representando nuevamente al estado de Sonora.
La verdad es que un personaje con la capacidad de concertación que sigue teniendo Beltrones Rivera, así como las relaciones que mantiene con todas las fuerzas políticas del país y los principales factores de los sectores sociales, económicos y mediáticos, nunca ha estado retirado del acontecer nacional.
Manlio no representa, de ninguna manera, el “regreso” de la vieja política en el PRI.
Cuando fue presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, ese partido perdió un número significativo de gubernaturas. Y Manlio renunció a la dirigencia porque la mayoría de los candidatos perdedores fueron imposiciones de innombrable de Luis Videgaray.
Fue en 2016.
Un ejemplo: Tamaulipas se hubiera ganado con Marco Antonio Bernal como candidato del PRI. Pero Videgaray impuso a su amigo Baltazar Hinojosa.
Beltrones representa oficio, civilidad política y eficacia tanto en el aspecto electoral, como cuando fue un gobernador que transformó Sonora; como cuando ha tenido que ejercer cualquiera de los encargos como funcionario público que ha tenido.
Fue un subsecretario del ramo en Gobernación y desde ese lugar, bajo la tutela del ex presidente Carlos Salinas y de Don Fernando Gutiérrez Barrios, logró crear los antecedentes de lo que posteriormente fueron la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la modernización de la autoridad electoral, que pasó a ser de una desfigurada CFE, con poca o casi nada de representación partidaria, de la academia y de la sociedad civil, para dar paso a una institución tan sólida como ahora lo es el Instituto Nacional Electoral y su antecedente el Instituto Federal Electoral.
Beltrones regresa a fortalecer a su partido.
No estaba ni exiliado y menos al margen de la actividad política.
Sin duda será senador por Sonora.
Y entonces sabremos a qué regresó verdaderamente Manlio Fabio Beltrones.
EN TIEMPO REAL.
1.- En menudo lío está metido el secretario de Gobierno del Estado de México, Horacio Duarte, a causa de una grave omisión que cometió cuando estaba en aduanas, ahora que se destapó el escándalo de que esa dirección, desde el tiempo en que Duarte fue el jefe, no había cumplido con el mandato de ley que la reconvirtiera en lo ahora es esa dependencia. O sea todo lo que se ha hecho con la actual figura de aduanas es ilegal. Lo cierto es que Duarte, o nunca se dio cuenta de ello, o simplemente le convenía manejarse así para poder traficar con el puesto como le diera la gana.
2.- Se apuntan para relevar a Marko Cortés en la dirigencia del PAN, Jorge Romero, Juan Carlos Romero Hicks y el veterano Santiago Creel Miranda. Pero nadie descarta que la sucesora pueda ser la combativa senadora Kenia López Rabadán, actual jefa de la oficina de Xóchitl Gálvez.
3.- En Guerrero también la gobernadora Evelyn Salgado. Saldrían la Fiscal General, Sandra Luz Valdovinos y el Secretario de Seguridad Pública Evelio Méndez Gómez. Ya hacían falta esos movimientos en Guerrero.
