Isabel Segura
Comer frutas y verduras es un hábito que ha perdido relevancia en los hogares potosinos, ya que 60 por ciento de los niños no consume suficientes vegetales y sólo prueban el sabor de las frutas en bebidas como jugos o refrescos, así lo señaló la nutrióloga Sandra Ávila.
“Existe un problema alarmante en la salud de los niños, la única forma en que llegan a consumir frutas es en bebidas azucaradas, igual con las verduras, tampoco se consumen nada o lo suficiente”, señaló la especialista.
Explicó que comer frutas y verduras a edad temprana trae muchos beneficios para los niños y su desarrollo, debido a su alto contenido en vitaminas y minerales que refuerzan el sistema inmunológico, evitando que se contagien de enfermedades fácilmente.
Al cumplir los primeros seis meses de edad, los niños pueden consumir alimentos sólidos, por lo que pueden empezar a comer algunas papillas de frutas, así como de algunos vegetales.
La especialista destacó que no comer frutas ni verduras en la infancia aumenta en 70 por ciento el riesgo de padecer diferentes enfermedades en la adolescencia y en la edad adulta. Es más probable que aparezcan problemas de obesidad o colesterol alto y un sistema inmune más débil.
Cabe mencionar que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición en México (Ensanut), San Luis Potosí se encuentra dentro de las zonas del país con un importante porcentaje con niñas, niños y adolescentes con un grado de sobrepeso y obesidad.
El 37.3 por ciento de la población escolar de 5 años a 11 años de edad cuenta con algún nivel de obesidad y sobrepeso, de esta cifra el 18 por ciento tiene obesidad y el 19.1 por ciento tiene sobrepeso.
Más del 95 por ciento de los casos de obesidad infantil son por las dietas con alto valor calórico y la baja actividad física.