Magui Zacarías
Según datos del Colegio Nacional del Notariado Mexicano (CNNM), sólo el 1.5 por ciento de los testamentos otorgados desde el 2001 a nivel nacional corresponde al estado de San Luis Potosí, lo que lo posiciona entre los estados con menor cultura testamentaria en comparación con Ciudad de México (30 por ciento), Jalisco (12 por ciento), Estado de México (10 por ciento), Nuevo León (7 por ciento) y Guanajuato (5 por ciento) que fueron los estados con más trámites de testamentos.
A pesar de que incrementaron los trámites de testamentos entre 30 y 50 por ciento durante la pandemia, en 2022 se registraron 5 mil 38 disposiciones testamentarias y se solventaron de manera conciliatoria y favorable diversas inconformidades en contra de Fedatarios Públicos del Estado, que realizaron más de mil 214 validaciones de instrumentos notariales.
Respecto a los bienes que no atravesaron un proceso de sucesión, el patrimonio del causante seguirá causando obligaciones fiscales, por lo que no se sanciona el hecho de conciliar sin la vía legal pero al no cumplir con dichas obligaciones se incurre en la ley y por lo tanto puede recibir sanciones administrativas, además de que puede ser invadida por personas ajenas a los herederos por posesión de bienes y la sucesión seguirá ilíquida, es decir, los herederos e interesados no podrán disponer de los bienes del causante.
Al respecto la magistrada presidenta Manuela García Cazares declaró que «el poder judicial conoce las sucesiones testamentarios cuando hay un testamento, como de las sucesiones intestamentarias cuando no hay testamento, se lleva todo un juicio que lleva diversas etapas y es la materia familiar, si no hay problemática entre los herederos se termina rápido, el problema es cuando no se ponen de acuerdo sobre todo en las intestamentarias», es decir, no se presentan consecuencias jurídicas a menos de que se incurra en desacuerdos o incumplimiento de pagos fiscales de los bienes.
