Al menos 50 palestinos murieron por los ataques aéreos de Israel contra un campo de refugiados en el norte de Gaza, afirmaron las autoridades sanitarias de Palestina, mientras fuerzas terrestres israelíes luchaban contra hombres armados de Hamás asentados en una extensa red de túneles.
El teniente coronel Richard Hecht, portavoz militar de Israel, confirmó en declaraciones a la CNN el ataque israelí contra el campo de refugiados de Jabalia y dijo que iba dirigido contra «un alto mando de Hamás en esa zona».
“Lo estamos investigando y daremos más datos a medida que sepamos lo que ocurrió allí», añadió.
La ONU y otros organismos dijeron que la población palestina asediada estaba sumida en una catástrofe de salud pública y que los hospitales se esforzaban por tratar a un número cada vez mayor de víctimas mientras se agotaba el suministro eléctrico.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó los llamados internacionales para una «pausa humanitaria» en los combates para permitir el suministro de ayuda de emergencia a los civiles que sufren una grave escasez de alimentos, medicinas, agua potable y combustible.
Netanyahu prometió seguir adelante con sus planes de aniquilar a Hamás tras varias guerras sin resultados desde que el grupo militante se hizo con el control de Gaza en 2007.