Esta semana ha sido otra de violación a la ley electoral, sabemos que las mañas politiqueras llevan, a cada aspirante a la gran silla, a jugar con las palabras en su búsqueda de evitar complicaciones legales, a pesar de saber que incumplen la ley; desde palacio, origen de la violación normativa, hay activismo electorero y dedocrático desde hace dos años.
Aunado a esto, la clase política ha perdido, desde hace varios decenios y cada vez más, la confianza y respeto de la sociedad, salvo contadas excepciones que no están en palacio; se les sabe capaces de falsear cifras, engañar con la verdad, ganar votos con tragedias y dolor de las personas y mucho mas.
Es este contexto, esta semana se escuchó a corchoclau en Nuevo León, durante una “asamblea informativa” (es decir, en un acto público para la adhesión de prosélitos a su aspiración); habló en el sentido que debe haber mas inversión en Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI.
Si bien es la primera aspirante que al menos habla un poco de CTI, omitió varios puntos, veamos.
Corchoclau no habló de la enorme deficiencia en programas para CTI durante su administración como jefa de gobierno, instituciones en CTI quedaron a la espera de programas que nunca fueron lanzados para, por ejemplo, investigación en el manejo de la fracción orgánica de residuos urbanos, FORSU; como los residuos en centrales de abasto, rastros y mercado del mar.
La FORSU, por su alto contenido proteico, graso y alta variedad de componentes orgánicas, es candidata a economía circular ya que, entre otras alternativas, se puede bioprocesar con digestión anaerobia para producir biocombustibles y de estos energía calórica o eléctrica; también se pueden hacer composta orgánica que permitiría enriquecer suelos erosionados o fatigados por la siembra intensiva de monocultivo.
Conchoclau tampoco habló del abandono en su administración al problema de agua y alcantarillado en la CDMX; donde la CTI puede construir soluciones si hubiera proyectos, ni las universidades ni centros públicos de investigación fueron convocadas a programa alguno para construir soluciones.
Nunca hubo en la administración de corchoclau llamado alguno para que profesionales de la CTI proyectaran soluciones de algún tipo en esta clase de temas y hay muchos mas.
Corchoclau tampoco dijo que aquel auto eléctrico, presumido en propaganda, fue en realidad un vehículo comercial convertido; para ello se usó, es una forma de resumirlo, un conjunto de componentes comerciales integrados a la conversión del auto, eso no es CTI, esa clase de conversiones ya las hacen, incluso, en talleres automotrices, tan así que el otrora canciller, contrincante cuatroteísta, hizo nota en su convertido electrovocho.
Corchoclau pretende dejar la papa caliente, con un copiado estilo palaciego, del lado de la iniciativa privada; se dijo “convencida que la iniciativa privada, las grandes empresas, deben invertir en CTI para propiciar bienestar”, no quiso usar la palabra riqueza, que es un tabú de la 4T.
Igual que viejos políticos y aspirante a la silla que es, nunca científica, corchoclau engaña, para no variar, con la verdad; esto es, si bien hay verdad en la conveniencia, para México, que el capital privado invierta en CTI, que obtenga réditos de alto valor agregado y propicie, además, beneficios sociales, también es cierto que el Estado Mexicano debe invertir en CTI como estrategia para resolver de largo plazo problemas públicos, de lo segundo hizo mutis.
Al lanzar la responsabilidad al capital privado, cochoclau omite que es obligación de gobernantes la generación de políticas públicas en CTI, como en otras materias; omite intencionalmente hablar del desastre que la administración federal, encabezada por su jefe político, ha hecho mientras destroza la CTI nacional, falsea cifras, datos y hechos, otra cualidad de políticos iguales.
No se engañe, son políticos iguales e incapaces de gobernar incluyendo soluciones de largo plazo a partir de políticas públicas en CTI y mas.