Christian García Sepúlveda, responsable del nuevo Laboratorio de Genómica Viral y Humana BSL-3 de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), dijo que se trata de un hito para la universidad, pues es el segundo en México que no sólo beneficiará al estado sino a todo el país.
El doctor en Inmunogenética detalló que existen varios laboratorios de nivel 3, pero el de la UASLP es el segundo con certificación CDC para operar como una instalación de alta contención biológica.
“Es decir, que se cumplen con todas las normativas de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), que son muy exigentes para instalaciones de este tipo; el primer laboratorio nacional de vacunología y virus tropicales es el de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional (IPN)”.
En el laboratorio se trabajará con virus y brindará la máxima seguridad en el trabajo para proyectos de investigación, salud, desarrollo de vacunas, terapéuticos y para realizar estudios de investigación científica básica, genómica y desarrollo de herramientas moleculares para diagnosticar y detectar enfermedades emergentes causadas por virus de alto riesgo porque son del grupo de riesgo 3, que son aquellos que se transmiten por aerosol, dijo el especialista.
García Sepúlveda consideró que se trata de una infraestructura de “película”, pues “podemos trabajar con equipo de protección personal de nivel dos, por ejemplo, que nada más sean las batas, overoles, respiradores N95 y googles, pero como se destinan bastantes horas a trabajar en la suite de alta contención, se vuelve muy peligroso trabajar con mascarillas y googles, por lo que con esta instalaciones tenemos el beneficio de trabajar con unos equipos parecidos a escafandras de astronauta en las que en lugar de estar haciendo el esfuerzo por jalar aire a través de los filtros de los respiradores, el mismo equipo mediante un tubo corrugado nos alimenta de aire filtrado directamente al casco, lo cual lo vuelve menos pesado y seguro”.
Estos trajes tienen un grado de resistencia superior a los tradicionales, pues aguantan más las rasgaduras y los desinfectantes que se utilizan. Además de las instalaciones de alta contención biológica, el laboratorio está equipado con sistemas que mantienen una presión negativa, máquinas de descontaminación profunda y filtros de Aire Particulado de Alta Eficiencia (HEPA).
Uno de los aspectos destacados es un robot de descontaminación que utiliza vapor de peróxido de hidrógeno para garantizar la esterilización de todo el laboratorio de manera periódica.
García Sepúlveda resaltó que este vapor de peróxido de hidrógeno es compatible con instrumentos electrónicos, ópticos, plásticos y metales, lo que brinda flexibilidad para su uso en diversas aplicaciones, incluso en instituciones hospitalarias para descontaminar quirófanos y otras áreas clínicas.
Indicó que de este tipo de laboratorios hay otros que se encuentran en camino, pero afortunadamente se están habilitando varios más, lo que redunda en beneficio de todos los mexicanos, pues estos laboratorios trabajan mucho para hacer frente a contingencias sanitarias futuras.
