Isabel Segura
La celebración del Día de Muertos es una de las tradiciones más arraigadas en México, la fiesta está compuesta de muchos elementos, la Ofrenda o Altar de Muertos es uno de los más importantes ya que se coloca en honor a los difuntos.
Cabe señalar que la tradición remonta sus orígenes a la época prehispánica, es un día en el que se considera la visita anual de los espíritus y de los seres queridos fallecidos.
En San Luis Potosí se prepara el tradicional altar, en donde se colocan elementos representativos como el pan de muerto, las flores de cempasúchil, calaveritas de azúcar y chocolate, incienso, papel picado, platillos, bebidas y retratos de los difuntos.
Según la tradición, las almas de los difuntos son guiados por el aroma de la flor de cempasúchil, durante su regreso a la tierra a visitar los altares que sus familiares y amigos ponen para ellos, siendo la noche del 2 de noviembre cuando se llevan la esencia y los sabores de lo que colocaron.
Algunos de los elementos necesarios que debe llevar la ofrenda son:
Agua
Simboliza pureza y calma la sed de las ánimas después de su largo recorrido.
Flores de cempasúchil
Es el símbolo de la festividad, ya que los antepasados asimilaban el color amarillo de la flor con el sol, razón por la que la utilizaban en las ofrendas dedicadas en honor a sus muertos.
Sal y Mantel Blanco
El color blanco representa la pureza y la sal es el elemento principal de purificación para que el cuerpo del difunto no se corrompa.
Veladoras
La flama de las veladoras simboliza la guía para que los muertos encuentren el regreso a su casa.
Calaveritas
De dulce o chocolate, representan la muerte acorde a la tradición de las culturas mesoamericanas, por lo que hacen alusión a la tradición prehispánica.
Incienso
Con el incienso se limpia todo el lugar de los malos espíritus, pues evita que pueda entrar algún peligro.
Retrato
Debe llevar la fotografía del ser querido.
Comida
Se acostumbra poner la comida y bebida favorita del o los difuntos.
El Papel Picado
El papel le da color y alegría a la ofrenda, además representa el aire como uno de los cuatro elementos.
Por su parte, el arzobispo de San Luis Potosí, Jorge Alberto Cavazos, señaló que el 2 de noviembre “es un día para recordar a nuestros familiares y fieles difuntos. Con mucho cariño oramos, lloramos, es un recuerdo especial”, además, hizo un llamado a los potosinos a reconciliarse con todos aquellos que se han adelantado y han pasado a mejor vida.
