Esta columna ya ha comentado sobre el riesgo acechante al Sistema Nacional de Investigadores, SNI; sistema mexicano de membresía para profesionales de la Ciencia, Tecnología e Innovación, CTI, con productividad evaluada periódicamente y orientada a resultados.

Hace poco la Dirección General del CONACYT lanzó un Tuit, desde la cuenta oficial de su titular, para decir de manera clara que la refundación del SNI viene y exponer motivos de ésta.

Hace unos pocos días trascendió, quizá también filtrado por CONACYT, para ir marcando línea, un documento presuntamente discutido entre el Director el SNI con la DG del CONACYT; dependencia el primero del segundo.

Pretenden desaparecer el nivel primero del apoyo, llamado Candidato/a a Investigador/a; donde típicamente están personas que hace uno o dos años, apenas, obtuvieron doctorado y cuya duración de permanencia es máxima de dos periodos; el primero hasta de tres años, el segundo hasta de dos.

Si una persona en éste, el primer nivel de ascendente progresión, no logra promoción al nivel inmediato superior (Nivel 1), le será prácticamente imposible el reingreso no vigente.

Hacer CTI no es una tarea sencilla, esto aplica al mundo entero, ¿cuántos profesionales de la CTI conoce usted?

Tan así que, si alguien desea registrar su actividad económica en SHCP como una en CTI, no es posible por inexistente.

Es una carrera de tesón, talento y disciplina, pocas personas logran consolidar su carrera en CTI, hecho también aplicable a todo el mundo.

El nivel Candidato/a es la base de la pirámide, la preparatoria a la posible consolidación en CTI, una imprescindible en la carrera, cualquiera, que pretenda calidad y competitividad internacional.

Entre otras barbaridades incluidas en el documento filtrado, todas graves, ésta es la peor ya que significa la potencial extinción del SNI; sin claridad, debe decirse, de alternativa.

Además del incumplimiento en tratados internacionales, el riesgo es hacia el incumplimiento del mandato constitucional en el sentido que toda persona tiene derecho a recibir los beneficios de la CTI, toda persona sin distingos: indígenas, empresarios, altos, chaparros … todo/a connacional.

La extinción del SNI, traerá como cascada de afectaciones, extinción de los profesionales de la CTI en México, al tiempo.

El vaticinio es fatal para la CTI mexicana.

Pero no les importa, ya Huey Tlatoani, desde Oaxaca, ha anunciado la vacuna mexicana con nombre por demás demagógico, en un discurso donde asegura que en México sí ha ciencia.

La CTI en México es incipiente, de calidad y competitividad internacional, pero pobre y en consecuencia atrasada por la falta de recursos; una CTI de seguidores/as, mayormente, por la ausencia de políticas públicas apropiadas.

La refundación de SNI, seguramente apoyada desde Palacio Nacional, pasará por cualquier órgano; no sabe cuánto deseo equivocarme, pero dudo así sea dada la composición política actual.

Veamos, si desde palacio se trata de fifís a los padres de niños con cáncer, se descalifica a intelectuales y profesionales de la CTI con solicitudes por escrito, si la muerte de mas de 200 mil connacionales sólo les duele de dientes para afuera, etcétera; ¿les interesa la CTI competitiva? No, ya lo dijeron, precisamente en el Tuit de la titular de CONACYT.

Como con los apagones recientes, será culpa de alguien más nunca de las decisiones que han tomado.

Otro ejemplo, el anteproyecto de ley general para CTI va caminando, por mas que se ha tratado razonar, que se han puesto en la mesa alternativas de norma, siquiera para discutirlas, nada, sólo cerrazón terca.

A nadie han engañado, Huey Tlatoani lo dijo desde su campaña, soy terco y me canso ganso.

Así como el anteproyecto de ley general para CTI, tal cual está al momento, la refundación del SNI, tal y como está esbozada en el trascendido, será catastrófica.

Lo que omite la 4T es que, en su mayoría, los actuales miembros del SNI surgen desde la clase baja-media hasta la media-media; es pueblo con bata y talento.